A todos nos ha pasado alguna vez, que hemos recibido alguna crítica o juicio evaluativo sobre algo que hemos dicho o hecho, y de manera repentina nos encontramos preocupados, desenfocados y sin poder detener los pensamientos en torno a la crítica recibida. A pesar de saber que no debería incomodarnos tanto, nos cuesta tolerar el comentario recibido y no podemos dejar de pensar sobre el tema en cuestión. ¡No te preocupes! Existen ciertas estrategias que puedes utilizar para manejar las críticas manera efectiva.
Un primer paso es reconocer si tienes alguna sensibilidad especial ante las críticas, de ser así, no consideres que esto es un rasgo negativo. Simplemente puedes tener una sensibilidad especial ante los comentarios negativos o juicios que otras personas realicen en torno a tu forma de ser, de actuar o a las cosas que dices. Lo importante es que esta sensibilidad no te lleve a descentrarte de tal manera que pierdas el enfoque en las tareas de tu vida diaria o que se vean afectadas tu autoestima o tu autoimagen de manera negativa.
Es fundamental que puedas comprender las críticas o juicios que recibes de parte de quienes te rodean, existen distintos tipos de críticas y fundamentos para ese tipo de comentarios. Existen las críticas destructivas realizadas por personas inseguras que sólo buscan generarte malestar emocional, pero también existen las críticas constructivas realizadas por personas que te estiman, con buenas intenciones y que sólo pretenden ayudarte a revisar ciertos temas y conseguir tu desarrollo personal. Siempre que recibas una crítica, pregúntate “¿es una crítica constructiva o destructiva?”, “¿la persona que la realiza, tiene buenas intenciones, quieres ayudarme a estar mejor, o tiene otros motivos para realizar este comentario?” Así podrás evaluar bien el escenario y poner las cosas en perspectiva, permitiendo que te afecten en su justa medida.
Considera que las críticas surgen de la interacción entre las personas, y que tienen el potencial de ocurrir en situaciones conflictivas o que pueden provocarlas, si no son manejadas de una manera adecuada. Si las personas involucradas consiguen comunicarse de manera efectiva y asertiva, las críticas pueden fomentar el crecimiento personal y de la relación.
También es importante que reconozcas que las críticas que puedes recibir, no siempre se tratan sobre tu persona. Existen personas inseguras, con problemas de personalidad y de comunicación, que tienden a criticar porque les acomoda ser así, o no conocen otro modo de relacionarse. A veces, puedes recibir una crítica por el solo hecho de estar en el lugar y momento equivocados. Así que ten esto en consideración cuando recibas una crítica para que puedas evaluar las cosas en su justa medida.
Recuerda que las críticas son inevitables, son parte de la vida. Uno no puede caerle bien a todo el mundo, y a veces recibirás críticas por hacer cosas o por dejar de hacerlas. Lo importante es que puedas mantener tu centro y evaluar si es una crítica que tenga sentido, que se relacione contigo, con tu forma de ser, con tus necesidades y características, si es una crítica constructiva que te ayudará a crecer como persona o no.
También es necesario que reflexiones para indagar si la crítica que recibiste tiene alguna justificación o no. Nadie es perfecto, y a veces, podemos equivocarnos al hablar o actuar de determinada forma. En estos casos, conviene pensar sobre el tema en cuestión, revisar nuestras actitudes y evaluar si es necesario hacer algún cambio.
Cada vez que recibas una crítica, recuerda no tomarla de manera personal, evalúa si esa crítica tiene que ver con inseguridades de la persona que la realiza, con emociones que esa persona pueda estar sintiendo, tales como la rabia o la frustración, o con una forma determinada que tenga esa persona de concebir el mundo y las relaciones humanas. Si alguna vez recibes un ataque personal exagerado, es posible que la persona que lo realiza, tenga algún problema emocional o de salud mental.
Si sientes que recibiste una crítica injustificada, recurre a tu capacidad de asertividad para enfrentar la situación. Responde de manera educada, estableciendo tu postura personal y un límite claro ante la otra persona. Aunque en un principio sea difícil, valdrá la pena intentarlo, te sentirás más seguro, confiado y mejor.
Si recibes una crítica constructiva, intenta controlar tu orgullo y mantente dispuesto a escuchar lo que la otra persona tiene que decirte, probablemente lo hace con buenas intenciones y sólo desea ayudarte. Recuerda que siempre puedes aprender de las críticas constructivas, ya que pueden brindarte la posibilidad de evaluar tu conducta y descubrir cómo puedes mejorar y crecer como persona.
Siempre tienes la opción de trabajar tu sensibilidad ante las críticas y fortalecer tu autoestima para que sientas más confianza en tus propias ideas, capacidades, opiniones, creencias y sentimientos. No es una buena alternativa cambiar tu forma de actuar o lo que dices, para evitar recibir críticas. Todos nos vemos expuestos a ellas en algún momento, lo importante es poder evaluarlas con perspectiva, y si son constructivas, tomarlas como una instancia más de aprendizaje personal.
Espero que estos consejos te ayuden cuando te veas enfrentado a alguna crítica, que puedas utilizarlos para conocerte mejor, evaluar las cosas con perspectiva, desde distintos puntos de vista y tomar las decisiones que sean más pertinentes y acordes para tu desarrollo personal.
Si necesitas más información, no dudes en contactarme.
Fuente: artículo de Peter Clemens (2008). Guía de una persona sensible para manejar las críticas duras.
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