Gregg Walker, docente del departamento de comunicación de la Universidad del Estado de Oregon, propone ciertas pautas para realizar y recibir críticas. Me gustaría compartirlas contigo, porque sé que te serán de gran ayuda al enfrentar este tipo de desafíos.
Antes de realizar una crítica, necesitas comprender por qué motivos estás criticando a la otra persona, evaluar si es necesario y acorde a la situación, si promueve un contexto constructivo de aprendizaje personal para todos los involucrados. Si estás basándote en intereses personales o en actitudes competitivas, podrías terminar realizando una crítica destructiva, dañina y dolorosa, y probablemente no querrás hacer eso.
A medida que vayas realizando la crítica a la otra persona, anda poniéndote en su lugar e intenta comprender su perspectiva sobre el tema, cómo podría recibir los comentarios que le estás realizando sobre su conducta o actitudes. Así fomentarás un clima de empatía, comprensión y crecimiento personal.
Recuerda siempre criticar la conducta de la persona y no a la persona misma, refiérete a lo que ella hace, no a su carácter o forma de ser. Así te asegurarás de realizar una crítica constructiva, que tenga posibilidades de ser bien acogida y cumpla su objetivo de ayudar a crecer a la persona que la recibe. También evitarás generar un espacio negativo o conflictivo que pueda dañar la relación.
Antes de realizar una crítica, describe la conducta que has visto o experimentado, enfocándote sobre los hechos y la forma de actuar de la persona que está siendo criticada. De este modo, la otra persona podrá permanecer más abierta a recibir tus comentarios y a un posible cambio de actitud.
Intenta enfocarte en situaciones particulares o específicas, en vez de describir generalidades o conductas abstractas, habla específicamente sobre qué aspectos o actitudes estás criticando, sobre el momento y el lugar en los cuales sucedió la conducta que crees que debe ser modificada por la otra persona.
No saques a relucir el pasado, si vas a realizar una crítica, que se relacione con el presente, con el momento que sucede aquí y ahora, así será contingente y tendrá más sentido para quien la recibe. Sacar a relucir hechos pasados, sólo contribuye a generar un ambiente de rencor, conflictos y frustración.
Recuerda enfatizar tus percepciones y sentimientos al criticar, indica lo que piensas y sientes sobre la conducta que has descrito en el otro, y al comunicarte utiliza oraciones con el pronombre “yo”, asumiendo la autoría y responsabilidad por los comentarios que realizas.
En vez de dedicarte a dar consejos que pudieran resultar peyorativos para la persona que recibe la crítica, intenta promover un espacio de conversación colaborativo, enfocándote en las consecuencias que sucederían si la persona no cambia su actitud. La idea es que adoptes la postura de resolver los problemas, sin competir con la otra persona, sino proponiendo un trabajo en equipo para manejar la situación que motivó la crítica.
Cuando critiques, realiza juicios tentativos, manteniendo siempre la puerta abierta para un diálogo fluido, que tenga el potencial de generar los cambios que estimes necesario. Anda expresando tus críticas de tal manera, que la ora persona pueda tomar las decisiones que estime necesarias para analizar su experiencia, evaluar si desea acoger tus críticas y realizar algún cambio al respecto.
Recuerda siempre dar una retroalimentación positiva, que la otra persona pueda manejar o comprender en el momento específico en que conversen el tema. Incluye en tu retroalimentación características positivas de la otra persona, para fomentar confianza y capacidad de cambio. Finalmente, invita a la otra persona a darte una retroalimentación crítica sobre ti mismo y a compartir sus opiniones sobre el tema recién conversado.
Este punto nos lleva al tema importante de cómo recibir las críticas que alguien pueda realizarte. El primer paso es reconocer que las críticas constructivas pueden ser valiosas herramientas para desarrollarte como persona, para mejorar las relaciones interpersonales y la productividad en diversos contextos.
Un segundo paso, es intentar comprender la perspectiva de la persona que te está criticando. ¿Tiene buenas intenciones? ¿Está buscando ayudarte a crecer o mejorar algún aspecto tuyo, sobre el cual no habías reflexionado? ¿Hay algo de razón en sus planteamientos?
Te recomiendo que solo tomes en cuenta las críticas que se enfoquen en tu comportamiento, si alguien critica tu persona intenta ver si en realidad lo que desea es criticar alguna conducta específica que hayas realizado. De ser así, establece claramente, a qué se refiere la persona que te está criticando, para que puedas evaluar qué opinas al respecto y el tema efectivamente merece tu atención.
Siempre intenta escuchar de manera activa, permaneciendo concentrado en lo que te están diciendo, en vez de ir pensando cómo vas a responderle a la persona. Puedes repetir con tus propias palabras lo que te está diciendo la otra persona, para asegurarte de que hayas comprendido bien a qué se refiere, puedes hacer preguntas que te permitan ampliar tu comprensión, y revisar el lenguaje no verbal que se da en la interacción mientras conversan. Así tendrás información valiosa para evaluar la situación y la interacción que se está dando entre Uds.
Si se trata de una crítica constructiva, intenta trabajar en una actitud de disposición y escucha abierta, sin ponerte a la defensiva. Es un desafío, pero valdrá la pena resistir cualquier tendencia a minimizar las críticas o a contra-atacar a quien te está criticando para defenderte. Siempre es útil tomar en cuenta las críticas constructivas y descubrir cómo puedes usarlas para mejorar y desarrollarte aún más como persona.
Recuerda que las críticas constructivas se centran en tus acciones y no en tu persona. Sólo tú tienes la autoridad para evaluar las críticas que estás recibiendo y buscar soluciones a los temas que encuentres necesario revisar. Si alguien realiza una crítica destructiva hacia tu persona, no la tomes en cuenta, porque podría disminuir tu autoestima y generarte un nivel importante de malestar emocional.
Cuando recibas una crítica constructiva y apropiada, en relación a un tema específico, intenta evaluar si necesitas realizar algunos cambios y qué acciones concretas te permitirían mejorar la conducta que está siendo criticada.
Recuerda que tienes el derecho de comunicar claramente cómo te sientes y qué piensas sobre las críticas que estás recibiendo, de manera asertiva, clara, directa, asumiendo también la responsabilidad por tus acciones y palabras.
Espero que estas sugerencias te sean de ayuda cuando te veas en la necesidad de realizar crítica constructiva y cuando te veas ante el escenario de recibirla. Si requieres más ayuda o información, no dudes en contactarme.
Fuente: Artículo de Gregg Walker, sobre cómo lidiar con las críticas. Departamento de la comunicación, Universidad del Estado de Oregon.
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