Un equipo de profesores de la Universidad Central de Michigan, Estados Unidos, ha propuesto un modelo de liderazgo basado en cinco dimensiones de competencias: el auto-manejo, la capacidad de guiar a otros, de manejar diversas tareas, de innovar, y demostrar responsabilidad social.
Es un modelo muy útil y práctico, y creo que será de utilidad para ti, si deseas desarrollar tu capacidad de liderazgo y trabajo en equipo. Durante las próximas semanas, examinaremos cada una de las 5 dimensiones con más detalle, para que evalúes en cuáles áreas necesitas enfocarte para desarrollarte al máximo y emplear todo tu potencial.
La primera dimensión, es el auto-manejo, relacionado con la capacidad que tienen los buenos líderes para conocer sus valores, debilidades y fortalezas, para usar su inteligencia emocional y controlar sus emociones y conductas. Se plantea que los líderes tienden a buscar el desarrollo personal, intentando aprender siempre de sus experiencias, solicitado ayuda si lo necesitan, y admitiendo sus errores. Además pueden adaptarse a situaciones cambiantes o estresantes, y logran mantener un equilibrio entre su vida personal y laboral.
Cinco competencias fundamentales componen esta dimensión del liderazgo: los hábitos de trabajo, las actitudes en el trabajo, el manejo del estrés, el insight personal y el aprendizaje. A continuación conocerás cada una de ellas, para que evalúes en cuáles áreas estás bien, y en cuáles necesitas trabajar para mejorar.
1. Los hábitos de trabajo se relacionan con un buen manejo del tiempo para organizar, priorizar y agendar las tareas laborales que sea necesario realizar. También se relacionan con la orientación hacia las metas, es decir, la capacidad de establecer y conseguir metas desafiantes, realistas y específicas para uno mismo. Además tienen que ver con las habilidades necesarias para una buena organización de las responsabilidades personales y su desarrollo eficiente. También se relacionan con la ética laboral, es decir, con la capacidad de ser diligente, al asegurar la completación exitosa de las tareas propias de tu rol de líder. Finalmente, tienen que ver con la capacidad de realizar seguimiento y asegurarse de que las promesas realizadas en el trabajo se cumplan en conductas específicas, en definitiva, ser consistente y hacer lo que uno dijo.
2. Las Actitudes en el trabajo, se relacionan con la capacidad de exhibir iniciativa para realizar tareas y asumir nuevos desafíos; de esforzarse para completar las tareas exitosamente y conseguir las metas; de persistir en las tareas, a pesar de los desafíos y dificultades; de exhibir energía para mantener los progresos y niveles entusiasmo al realizar diversa tareas; y de demostrar optimismo y una mirada positiva sobre uno mismo y los demás.
3. El Manejo del Estrés, implica que un buen líder tenga una buena capacidad de auto-control emocional, incluso en contextos desafiantes o difíciles. También implica una adecuada capacidad de tolerancia al estrés, que permita actuar de manera efectiva ante situaciones estresantes. Además es necesario que un buen líder exhiba capacidad de resiliencia, para resistir y superar situaciones adversas, llegando a aprender sobre ellas. Que pueda balancear la vida laboral y personal, controlando los efectos del estrés en esos ámbitos de su vida; y que exhiba adaptabilidad para acostumbrarse de buen modo a situaciones y contextos cambiantes.
4. El Insight Personal, se relaciona con la auto-confianza personal, es decir, la capacidad de creer en uno mismo y en la propia capacidad, para desempeñar un trabajo exitoso y actuar de manera acorde al rol de líder. También se relaciona con la capacidad de Auto-consciencia, para evaluar el éxito al aprender o trabajar en distinto ámbitos laborales, ser honesto en relación a esa evaluación, conocer las limitaciones y fortalezas personales. Un buen líder además posee una adecuada capacidad de Auto-suficiencia para reflexionar y trabajar sin la guía o constante supervisión de parte de otras personas. Asimismo, necesita una buena dosis de Humildad para tener una perspectiva realista sobre su propio valor y poder admitir los errores cometidos cuando sea necesario. También necesita ser capaz de suspender los juicios o críticas, evitando que sus creencias y sesgos personales afecten las decisiones que toma en el contacto laboral.
5. El Aprendizaje, se relaciona con la capacidad de utilizar estrategias de aprendizaje para aprender nuevas técnicas que permitan el desarrollo personal, usando diversos enfoques. También tiene que ver con la curiosidad intelectual que permite valorar el aprendizaje y buscar situaciones que aumenten los conocimientos y competencias personales. Se relaciona con la capacidad de realizar aprendizajes continuos, para mantenerse informado sobre los avances en el área de especialización profesional y el liderazgo en general. Y con la capacidad de buscar feedback o retroalimentación, para evaluar el propio desempeño como líder en el ámbito laboral, y usar ese conocimiento para crecer como persona y alcanzar un mayor potencial.
El equipo de docentes de la Universidad de Michigan que propuso este modelo, define las situaciones que requieren que un buen líder se enfoque sobre la dimensión del auto-manejo. Son las siguientes:
– Cuando la empresa donde uno trabaja requiere el establecimiento de metas individuales de manera periódica, son fundamentales las habilidades de organización, manejo del tiempo y auto-consciencia.
– Cuando ocurren conflictos de roles: es importante tolerar el estrés, ser resiliente para enfrentar situaciones de adversidad, y priorizar bien las exigencias que es preciso cumplir.
– Cuando existe una sobrecarga de rol: es decir, si existe alguna inconsistencia entre las expectativas de los otros y la propia capacidad para cumplirlas. En este tipo de situaciones, la persistencia, las estrategias de aprendizaje y el auto-monitoreo son competencias importantes.
– Cuando un error provoca resultados negativos, amplios y extremos: los líderes necesitan tener consciencia de su propio desempeño para evitar errores y reparar los que ya han sucedido.
– Cuando es necesario enfrentar situaciones frustrantes: pueden deberse a circunstancias incontrolables, provocar dificultades para conseguir las metas, etc. En estos casos, es fundamental que un buen líder controle sus emociones, conozca sus limitaciones y utilice sus fortalezas para realizar bien su trabajo.
– Cuando se requiere estar alerta o mantener la consistencia ante situaciones cambiantes: los líderes necesitan mantener enfocados en sus metas, priorizarlas, definir cómo actuar adecuadamente, y adaptarse para manejar la nueva situación.
Ahora ya conoces las cinco competencias que componen la dimensión del Auto-manejo Personal, puedes evaluar cómo está tu desarrollo en cada una de ellas, identificar las áreas en las cuales estás bien y aquellas en las cuales necesitas trabajar para mejorar. También sabes cuándo es necesario enfocarte en estas competencias para desempeñarte como un buen líder y cumplir con tus metas personales y profesionales.
En los próximos posts, revisaremos las dimensiones de este modelo de liderazgo, enfatizando la capacidad de guiar a otros, de manejar diversas tareas, de innovar y demostrar responsabilidad social. Espero que esta información sea útil para ti y te permita desplegar todo tu potencial en el rol de liderazgo que te toque ejercer.
Fuente:
Universidad Central de Michigan (S/f). “Un modelo de liderazgo por competencias: describiendo la capacidad de guiar”. Autores: Bapat, A, Bennett, M., Burns, G., Bush, C., Gobeski, K., Langford S.,Monnot, M., Pfeiffelmann, B., Siers, B., Stehura, A., Wagner, S.
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