El Trastorno Obsesivo Compulsivo es uno de los trastornos de ansiedad más comunes. Según el Manual Estadístico de los Desórdenes Mentales (DSM-IV, 1994) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), este trastorno implica la presencia de ideas obsesivas y compulsiones que generan un nivel de malestar significativo en la vida de la persona que las experimenta, ya que son concebidas como excesivas o irracionales, representan una pérdida de tiempo importante cada día, al interferir con la rutina diaria en distintos ámbitos de la vida, tales con las relaciones interpersonales, académicas y laborales.
Probablemente te estás preguntando qué son las ideas obsesivas. Se trata de pensamientos, impulsos o imágenes, que tienden a ser recurrentes y persistentes en el tiempo, que se experimentan como intrusas e inadecuadas, y provocan elevados niveles de ansiedad o malestar emocional. La persona que las experimenta, intenta ignorarlas, suprimirlas o neutralizarlas, ya que reconoce que son un producto de su mente y las considera excesivas. (APA, 1994)
Las compulsiones son comportamientos o actos mentales de carácter repetitivo, que la persona se siente obligada a realizar en respuesta a una idea obsesiva o para cumplir ciertas reglas. Por ejemplo, el lavado constante de las manos, la necesidad de comprobar si dejó cerradas todas las ventanas y puertas antes de salir de la casa, contar al caminar o repetir palabras en silencio, etc. Estos comportamientos se realizan para prevenir o reducir el malestar que generó algún evento negativo, pero no están conectados de manera realista con lo que pretenden prevenir o neutralizar. Implican una gran pérdida de tiempo que interfiere con la rutina diaria de la persona, y afectan distintas áreas de la vida, tales como el ámbito social, académico, laboral, etc. (APA, 1994)
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es distinto al Trastorno de Personalidad Obsesivo, que se caracteriza por un “patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo, el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos” (APA, 1994, pp. 689).
El trastorno de personalidad obsesivo implica una preocupación especial por los detalles, por seguir ciertas normas, por el uso de listas y calendarios para organizarse, perdiendo de vista el objetivo de la actividad que la persona desea realizar. Las conductas perfeccionistas suelen interferir con el buen desempeño y término de las tareas; la dedicación excesiva al trabajo y a la productividad, conllevan la exclusión de actividades sociales, placenteras o entretenidas. La persona puede exhibir rasgos de terquedad e inflexibilidad en temas como la moral, la ética o los valores que rigen su vida. Algunas personas pueden tener dificultades para deshacerse de objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental. También pueden sentirse reacias a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas. Algunas personas pueden adoptar un estilo avaro en los gastos; y otras, pueden exhibir rasgos como la rigidez y obstinación (APA, 1994).
Existen distintos enfoques para el tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). El esquema general de tratamiento implica que tengas controles periódicos con tu psiquiatra, y que accedas a una psicoterapia en la cual puedas trabajar con un psicólogo especializado, que pueda ayudarte a manejar los efectos que esta condición de salud mental, tiene en tu vida diaria.
Uno de los tratamientos más efectivos fue propuesto por el Dr. Jeffrey Schwartz, es el “enfoque cognitivo bio-conductual de auto-tratamiento”. Consiste en que la persona afectada por el TOC aprenda algunos hechos básicos sobre el tema, reconozca que se trata de una condición médica que responde al tratamiento, llegando a superar las obsesiones y conductas compulsivas.
Según el Dr. Schwartz, conocer sobre el trastorno es fundamental para que puedas utilizar técnicas básicas de terapia cognitiva y manejar los síntomas. Las técnicas terapéuticas de exposición y prevención de respuestas, son muy efectivas para el tratamiento del TOC. Implican que la persona aprenda a exponerse, con el apoyo de un terapeuta especializado, a aquellos estímulos que intensifican sus obsesiones y conductas compulsivas, para que pueda aprender a resistir y modificar las respuestas que suele dar ante ellos. Así tienes la posibilidad de aprender a prevenir tus conductas compulsivas y reemplazarlas por otras nuevas, más adaptativas.
Además es importante que conozcas las bases biológicas del TOC, para que puedas controlar las respuestas ansiedad y resistir los síntomas propios del trastorno. El Dr. Schwartz ha desarrollado un método de 4 pasos que te permitirá exponerte a los estímulos y prevenir las respuestas, convirtiéndote en una especie de terapeuta personal. Puedes aprender a controlar la ansiedad y el temor que te provoca el TOC. Al manejar la sensación de miedo, podrás controlar tus respuestas de manera más efectiva, utilizando tus conocimientos sobre las razones biológicas que subyacen a este trastorno, podrás desarrollar un nuevo nivel de auto-consciencia que te permita exponerte a los estímulos que te generan ansiedad, y cambiar las respuestas que acostumbras a dar.
Los pasos del método del Dr. Schwartz son los siguientes: re-etiquetar, re-atribuir, re-enfocarte y re-evaluar. La idea es que practiques aplicando estos pasos diariamente, especialmente los tres primeros.
De este modo, necesitas re-etiquetar las obsesiones y compulsiones. Puedes decir “yo no creo que mis manos estén sucias, estoy teniendo una idea obsesiva que indica que mis manos están sucias”, “No siento la necesidad de lavarme las manos, tengo una compulsión de lavarlas”, “no siento la necesidad de revisar todas las puertas y ventanas, tengo una compulsión para hacerlo”, etc.
Así comprenderás que las emociones que experimentas cuando tienes ideas obsesivas o compulsiones, constituyen una falsa alarma, que no tiene bases en la realidad. Las compulsiones son causadas por desbalances bioquímicos en el cerebro. Al nombrarlas como lo que son, comprenderás que son falsos mensajes que provienen de tu cerebro.
Tienes que tomar en cuenta que re-etiquetar estos pensamientos, no hará que se vayan. Lo peor que puedes intentar hacer, es tratar de hacer desaparecer estos pensamientos. No resulta porque tienen una causa biológica que está más allá de tu control. Según el Dr. Schwartz lo que puedes controlar es tu respuesta o comportamiento ante ellos. Al re-etiquetar comprenderás que no importa cuán reales se sientan, lo que dicen tus pensamientos no es real. La meta es aprender a resistirlos.
Al aprender a resistir las obsesiones y compulsiones, puedes llegar a cambiar la bioquímica cerebral, proceso que puede tomar semanas o meses, y que requiere mucha paciencia, fuerza de voluntad y tolerancia a la frustración. La idea es que puedas controlar tus respuestas ante las obsesiones y compulsiones.
2. Re-atribuir: implica reconocer que el problema no eres tú, es el TOC que te afecta. Los síntomas del TOC no son importantes, son falsos mensajes que provienen de tu cerebro. Al comprender por qué los pensamientos son tan fuertes y tienden a persistir, podrás aumentar tu fuerza de voluntad para resistirlos. La idea es aprender a re-atribuir la intensidad del pensamiento obsesivo o de la compulsión a su verdadera causa, reconocer que los sentimientos y el malestar emocional que experimentas se deben a un desbalance bioquímico del cerebro.
En el cerebro existe una estructura llamada núcleo caudado. En las personas que tienen TOC, no funciona bien. El Dr. Schwartzexplica que es una especie de centro de procesamiento o estación de filtraje de los mensajes generados por la corteza frontal del cerebro. El núcleo caudado y el putamen, reciben mensajes de distintas partes del cerebro, relacionados con el control de los movimientos corporales, las sensaciones físicas, los pensamientos y la planificación. Funcionan juntos, para asegurarse de que exista una transición suave entre una conducta y otra. En el caso del TOC, existe un problema técnico en el núcleo caudado que interfiere con el filtrado eficiente de los mensajes cerebrales. Como resultado, la corteza frontal del cerebro se vuelve hiperactiva y usa energía excesiva.
La clave es reconocer que la intrusividad e insistencia de las obsesiones y compulsiones se debe a una condición médica, provocada por desbalances en la bioquímica cerebral. Esto te ayudará a evitar la frustración que provocan los intentos fallidos por deshacerte de las obsesiones y compulsiones. Necesitarás recurrir a toda tu paciencia, ya que las obsesiones y compulsiones no se irán inmediatamente. Simplemente recuerda que no tienes que actuar en base a ellas, no las escuches, tú sabes lo que son: falsos mensajes de tu cerebro debidos a una condición médica. Lo más efectivo que puedes hacer es aprender a dejar a un lado estos pensamientos obsesivos y realizar otras conductas.
Este paso te permitirá evitar los rituales, ya que reconocerás que la compulsión a realizar estos rituales se debe a un desbalance bioquímico de tu cerebro y podrás aprender a ignorar las compulsiones y avanzar con tu vida.
3. Reenfocarte: en este paso se realiza el verdadero trabajo. Al reenfocarte, con esfuerzo y atención plena, harás lo que el núcleo caudado normalmente hace de manera automática: sabrás cuándo cambiar a otra conducta. La idea es cambiar tu atención hacia otra cosa, llevarla lejos de las ideas obsesivas y las compulsiones, aunque sea durante unos minutos. Puedes elegir alguna conducta específica que deseas reemplazar, como el lavado de manos. Y reemplazarla por alguna conducta entretenida, por algún hobbie, por ejemplo, podrías dar un paseo, hacer ejercicios, escuchar música, jugar en el computador, tejer, pintar, dibujar, etc.
Cuando tengas una idea obsesiva o una compulsión, re-etiquétala como un pensamiento obsesivo o una compulsión, según corresponda. Re-atribúyela al TOC y reenfoca tu atención en otra conducta. Puedes ayudarte con frases como “estoy teniendo un síntoma de TOC, necesito hacer otra actividad”.
Ahora debes entrenarte en este nuevo método de respuesta, redirigiendo tu atención hacia otros temas. Recuerda que el TOC no controla todo lo que haces, puedes decidir qué cosas deseas realizar, en vez de limitarte a responder a los síntomas del TOC. Al re-enfocar tu atención, retomarás tu poder de decisión y una sensación de mayor libertad o autonomía.
Para ayudarte, puedes usar la regla de los 5 minutos: retrasar tu respuesta ante una idea obsesiva o compulsión, dejando pasar un lapso de 5 minutos antes de considerar actuar en base a ella. La idea básica es la misma: nunca realizar la compulsión sin haberla retrasado durante algunos minutos. Mientras pospones la conducta, re-etiqueta, re-atribuye y re-enfoca tu atención activamente. Realiza alguna actividad que sea placentera para ti y una vez que haya transcurrido el lapso de tiempo, re-evalúa la urgencia de realizar tu compulsión. Pregúntate si ha cambiado la intensidad y reconoce cualquier cambio. Incluso el menor descenso, servirá de aliento para ayudarte a resistir por más tiempo.
La meta será aguantar durante 15 minutos o más, y a medida que practiques, más fácil será el procedimiento, podrás resistir durante media hora o más tiempo. Si cedes y realizas la conducta compulsiva, haz un esfuerzo especial para continuar re-etiquetando la conducta y reconocer que el TOC te abrumó o sobrepasó emocionalmente. La próxima vez, resistirás por un lapso de tiempo mayor.
Si tu problema son las conductas de chequeo (de puertas, cocina, ventanas, etc.), intenta realizar la conducta con una atención extra y de manera lenta. Así tendrás una imagen mental buena, que puedas usar cuando surjan las ganas de chequear si hiciste lo que deseabas hacer. Por ejemplo si tu compulsión es chequear si la puerta quedó bien cerrada, ciérrala lentamente y di frases tales como “la puerta está cerrada ahora, puedo ver que está cerrada”. Cuando vengan las ganas de revisar si está cerrada, recuérdate “es una idea obsesiva, es el TOC” y recuerda la frase del Dr. Schwartz “no soy yo, es mi cerebro”.
Para animarte durante el proceso de cambio, puedes llevar un diario en el cual registres todos tus progresos y reconozcas tus logros. Eso te dará ánimos y entusiasmo para continuar trabajando, superar tus temores y desarrollarte como una persona plena.
4. Reevaluar: es paso final. La meta de los tres primeros pasos es que utilices tu conocimiento sobre el TOC y lo consideres una condición médica causada por un desbalance bioquímico en tu cerebro, para ayudarte a clarificar que las emociones que sientes no son lo que parecen ser, para ayudarte a resistir las obsesiones y compulsiones, y conseguir que enfoques tu atención en conductas más adaptativas para ti.
Durante la re-evaluación, es fundamental que emplees la perspectiva de un observador imparcial, que está consciente de todos sus sentimientos, estados afectivos y circunstancias, sin juzgarlos ni actuar en base a ellos. Así podrás realizar el trabajo necesario para controlar los impulsos provocados por tu cerebro y asumir que los síntomas son señales falsas, sin sentido, por lo tanto necesitas reenfocar tu atención en otras actividades. Para animarte durante el proceso de cambio, recuerda usar las frases “no soy yo, es el TOC”, “no soy yo, es mi cerebro”. Al cambiar tus conductas, con el paso del tiempo, cambiará el modo en que te sientes y te sentirás a cargo de tu vida.
Al usar la regla de los 5 minutos y reenfocar tu atención en otras conductas, comenzarás a usar el cuarto paso de este método: la re-evaluación, que implica darte cuenta de que los sentimientos que experimentas cuando estás abrumado por obsesiones y compulsiones, no merecen tu atención y constituyen mensajes falsos provenientes de tu cerebro. Así comenzarás a devaluar los síntomas del TOC.
En el caso de las ideas obsesivas necesitas reevaluar de manera más activa, anticipando y aceptando. Anticipar implica estar preparado, saber que tendrás tales sentimientos, estar listo para experimentarlos, sin que te tomen por sorpresa. Aceptar significa no gastar energía en castigarte porque te sientes de tal modo. Ya conoces las causas subyacentes y sabes cómo trabajar al respecto. No importa el contenido de tu obsesión, sabes que puede suceder varias veces al día, no dejes que te afecte.
Al anticipar un pensamiento específico, podrás reconocer el instante en que sucede y re-etiquetarlo inmediatamente. A la vez, puedes reevaluarlo de manera que cuando suceda la obsesión, estarás preparado para manejar la situación. Ya sabrás: “es una obsesión, no tiene gran significado, es mi cerebro, no necesito prestarle atención a estas ideas.”
Recuerda la idea es avanzar hacia la próxima conducta, sin prestarle atención a las ideas obsesivas. Es el paso de la aceptación: reconocer que la verdad varía, que no tiene sentido criticarte por los motivos que provocan el desbalance en tu sistema nervioso. Al aceptar las ideas obsesivas, disminuirá el nivel de estrés que sueles experimentar. Recuerda siempre lo que dice el Dr. Schwartz “no eres tú, es el TOC”, “no eres tú, es tu cerebro.” No te castigues ni critiques, no te quedes pegado ni fantasees sobre las consecuencias negativas que tendrá actuar en base a las ideas obsesivas. No actuarás en base a ellas, porque realmente no quieres hacerlo.
En conclusión, para superar el Trastorno Obsesivo Compulsivo, necesitas aprender a entrenar tu mente para poner tus ideas y sentimientos en perspectiva, reconociendo que las ideas obsesivas son falsos mensajes que provienen de tu cerebro y que constituyen falsas alarmas. Utilizado el método de 4 pasos del Dr. Schwartz podrás aprender a cambiar tus respuestas y resistir los síntomas. Para re-etiquetar necesitas reconocer que las ideas obsesivas y las compulsiones son producto del TOC. Para re-atribuir, necesitas darte cuenta de que la intensidad e intrusividad de las obsesiones y compulsiones, es causada por el TOC, debido a un desbalance bioquímico en tu cerebro. Para re-enfocarte necesitas trabajar con tus pensamientos obsesivos, llevando tu atención hacia otras actividades y conductas. Para re-evaluar, necesitas reconocer que tus ideas obsesivas no son ciertas, son pensamientos engañosos que no tienen mayor relevancia.
Recuerda siempre que el Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo implica controles periódicos con tu psiquiatra y una psicoterapia en la cual puedas trabajar con un psicólogo especializado, que pueda ayudarte a enfrentar tus desafíos personales y conseguir un estado de relajación y realización personal. El método aquí descrito pretende ayudarte, pero siempre debes seguir los consejos e indicaciones de tu psicólogo y psiquiatra tratante.
Te deseo mucho éxito en tu recuperación, y si requieres más información, no dudes en contactarme.
Fuentes:
American Psychiatric Association (APA, 1994). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Masson: Barcelona.
Artículo “Dr. Jeffrey Schwartz’s Four Steps”, del Westwood Institute for Anxiety Disorders, basado en el libro «Brain Lock,» de J. Schwartz, Regan Books, 1996, Estados Unidos.
Hola.
Desde que soy adolescente tengo pensamientos obsesivos, pero no me doy cuenta de que tenga compulsiones obsesivas. ¿Es posible tener obsesiones sin tener compulsiones asociadas? ¿esto también sería TOC?
Gracias!
Las ideas obsesivas son parte del Trastorno Obsesivo Compulsivo. Si las experimentas hace tiempo, sería recomendable que contactes a un especialista en salud mental (psicólogo o psiquiatra), que pueda ayudarte a analizar tu situación, a descubrir con qué temas se relacionan estas ideas, a evaluar si tal vez exhibes rituales. Algunas personas tienen más síntomas relacionados con rituales, y otras, con las ideas obsesivas. Algunas personas, exhiben ambos tipos de síntomas. La situación de cada persona es diferente y depende de diversos factores. De todos modos, dado que tanto las ideas como los rituales afectan la calidad de vida, es fundamental que puedas recibir apoyo y tratamiento para superar este trastorno.
Doctora mi hijo de 19 años padece toc hace 2años, el siquiatra le recoendo hacer la terapia bioconductual pero la hizo un tiempo y no siguio, cree usted que haciendolo acompañado por un profesional le vaya mejor y no solo el en casa por que es un poco dejado, gracias
Estimada Xiomara: para tratar el TOC es fundamental la combinación de tratamiento farmacológico y psicoterapia, es el mejor modo de obtener avances y mejorías. Su hijo necesita trabajar semanalmente con un terapeuta que lo apoye, y le brinde estrategias que le permitan reducir las ideas obsesivas y aprender a manejar los rituales. Es fundamental que esté motivado y que reconozca que con un buen tratamiento, podrá sentirse mejor y salir adelante.
Saludos,
Priscilla