¿Te sucede que sientes que no puedes vivir tranquilo, si no revisas constantemente tu Iphone, Tablet, Smartphone, tu cuenta de correo electrónico o las redes sociales?
¿Vives tuiteando lo que te sucede a cada rato, sin poder despegarte de tu teléfono celular?
¿Tus seres queridos te han hecho comentarios sobre la cantidad de tiempo que dedicas a estar conectado o en línea?
¿Pasar tanto tiempo conectado, te lleva a descuidar otras áreas relevantes en tu vida, tales como el ámbito académico, social, familiar, amoroso o profesional?
Si respondiste afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, probablemente tienes un problema de Adicción a Internet. Ésta se caracteriza por la sensación de sentirte más cómodo si estás conectado a las redes sociales, por la tendencia a descuidar tus relaciones interpersonales en la vida real, debido al tiempo que pasas en el computador o con otros aparatos tecnológicos, por la tendencia a estar todo el día involucrado en juegos computacionales, apostando, comprando cosas o navegando compulsivamente, sin poder detenerte. Si todo esto provoca serias consecuencias en tu vida e interfiere con el ámbito laboral, social y en tu vida diaria, necesitas ayuda.
Esta adicción se relaciona con experimentar dificultades para controlar tus impulsos en torno a distintas áreas, tales como el cibersexo, la búsqueda de relaciones a través de internet, la sobrecarga de información, el uso del computador, y otras compulsiones que suceden en línea como las apuestas, compras y subastas. Para que sepas, te informo que según los estudios científicos realizados, los tipos de adicciones más comunes son: la adicción al cibersexo, a los juegos y a las relaciones en línea.
La adicción al cibersexo se caracteriza por el uso de pornografía a través de internet, de chat rooms para adultos, y por la realización de juegos de roles que suceden en la fantasía, afectando negativamente la calidad de las relaciones íntimas que puedes tener en tu vida real. La adicción al cibersexo y la pornografía constituyen una adicción sexual, facilitada por el anonimato y el acceso fácil a distintos sitios de Internet, que promueven el desarrollo de fantasías que sería imposible concretar en la vida real. Esta adicción puede dañar severamente tus relaciones amorosas e interpersonales, tu bienestar emocional y diversas áreas de tu vida.
La adicción a las relaciones en línea, se caracteriza por el uso excesivo de redes sociales chat rooms y programas de mensajería virtual, de manera tal que tus amistades virtuales pasan a ser más importantes que aquellas de la vida real. Las relaciones en línea suelen ser más intensas que las que suceden en la vida real, las fantasías fluyen libremente y reina la idea de que tu interés romántico en línea superará todas tus expectativas de la vida real. Si tienes este problema, considera que aproximadamente un 50% de las personas miente sobre su edad, peso, trabajo, estado marital y género. Si llegas a conocer en la vida real, a las personas con las cuáles te relaciones por esta vía, probablemente te lleves una profunda decepción con el consiguiente malestar emocional.
La sobrecarga de información se caracteriza por la navegación compulsiva o la búsqueda de información constante, que te lleva a estar conectado todo el día, siendo menos productivo en tu vida diaria, e interactuando menos con tus familiares y amigos.
También existen otras adicciones, tales como las compras compulsivas a través de internet, la adicción al computador que implica el uso obsesivo de juegos de computación como el solitario o el buscador de minas, o el uso obsesivo de otros programas de juegos. Los adictos a las compras compulsivas terminan gastando dinero que no tienen en cosas que ni siquiera necesitan tener, enfrentando serias dificultades económicas. Quienes se involucran en las apuestas en línea de manera compulsiva, terminan aislados durante horas, descuidado sus trabajos y familias.
Tienes que tomar en cuenta que cada persona le da un uso distinto a internet, ya que es una fuente importante de información y entretenimiento, con acceso a emails, blogs, juegos, redes sociales y programas de mensajería. Probablemente te estás preguntando cuándo el uso de internet pasa a ser excesivo. Y la respuesta es cuando pasas tanto tiempo conectado, que descuidas tu vida personal, tus relaciones sociales, familiares, laborales, tus estudios o trabajo, a pesar de reconocer las consecuencias negativas que este uso de excesivo de internet conlleva para ti.
Una pregunta interesante es qué provoca que la gente se vuelva adicta a internet. Y existen diversas respuestas. Por ejemplo, las personas se conectan para intentar manejar sentimientos como el estrés, la soledad, la ansiedad y la depresión. Internet suele aliviarlos temporalmente, pero si te sucede eso, necesitas recordar que existen otras maneras más saludables y efectivas para regular tus emociones.
Otros factores de riesgo descubiertos a través de investigaciones científicas son: experimentar un trastorno de ansiedad, un cuadro depresivo, tener otras adicciones, sentir falta de apoyo social, sentirte infeliz, sentirte estresado y atravesar una etapa de menos actividad social debida a las tareas propias de la crianza, a atravesar un período de sobrecarga laboral, etc.
Si tienes un trastorno de ansiedad, podrías recurrir a internet para distraerte de tus preocupaciones y temores. El trastorno obsesivo compulsivo puede contribuir a la revisión obsesiva de tus cuentas de correo o al uso compulsivo de internet. Si tienes depresión, el uso excesivo de internet podría brindarte un escape temporal ante las sensaciones de tristeza, abatimiento, angustia, desánimo y desmotivación. Si usas internet para escapar de esas sensaciones, recuerda que la adicción a internet sólo provocará más problemas en tu vida, incluyendo sensaciones de aislamiento, estrés y soledad.
Si tienes otras adicciones, al alcohol, las drogas, las apuestas y el sexo, podrías estar en mayor riesgo de desarrollar una adicción a internet.
Si te sientes solo y sin apoyo social, podrías recurrir a internet y a las redes sociales para establecer nuevas relaciones y relacionarte de este modo con otras personas. Recuerda que las relaciones en línea no te brindarán todo el cariño, compañía y apoyo que proveen las relaciones interpersonales en la vida real.
Si te sientes infeliz, tal vez recurras a Internet para sentirte más tranquilo y seguro. Si atraviesas un período de poca actividad social en tu vida real, tal vez recurras a internet como un recurso para evitar sentirte solo, conseguir compañía y crear nuevas amistades. Si te sientes estresado, tal vez recurras a internet para distraerte, sentirte relajado y mejor anímicamente. Recuerda los efectos nocivos que genera la adicción a internet, ellos sólo aumentarán tus niveles de estrés y malestar emocional.
Para ayudarte a reconocer si la adicción a internet está siendo un problema en tu vida, te invito a analizar las siguientes señales de alerta y a identificar cuáles de ellas te están afectando:
– ¿Tiendes a distraerte tanto con Internet que pierdes la noción del tiempo que pasas en línea? ¿Te encuentras conectado más tiempo del que pretendías inicialmente? ¿Unos pocos minutos se convierten fácilmente en varias horas? ¿Te sientes irritable o enojado si alguien te interrumpe cuando estás conectado?
– ¿Tienes dificultades para completar tareas y proyectos en el ámbito académico, laboral o en tu hogar? ¿Se acumula la ropa que necesitas lavar? ¿Se te olvida preparar tus comidas o ir al supermercado? ¿Trabajas hasta más tarde para poder completar tus proyectos académicos o laborales?
– ¿Te sientes aislado de tus amigos y familiares? ¿Tu vida familiar, social o amorosa se ven afectadas negativamente, debido al tiempo que pasas conectado? ¿Tiendes a descuidar a tu familia o amigos? ¿Sientes que nadie en tu vida real puede comprenderte del modo en que lo hacen tus amigos del mundo virtual?
– ¿Te sientes culpable o te pones a la defensiva cuando alguien toca el tema de tu uso excesivo de internet? ¿Estás cansado de que tu pareja, amigos y familiares te llamen la atención constantemente por este tema? ¿Escondes la cantidad de tiempo que pasas en línea, para que tus seres queridos, amistades o familiares no se enteren?
– ¿Te sientes eufórico cuando estás conectado? ¿Utilizas internet como una vía para obtener gratificación sexual o excitación? ¿Has intentado disminuir tu uso de internet, pero has fracasado en cada intento?
La adicción a Internet además de estar relacionada con problemas emocionales, puede provocarte problemas de salud, tales como el síndrome del túnel carpiano, tendinitis, problemas de visión y sequedad en los ojos, dolor de cuello o espalda, cefaleas severas, trastornos del sueño, pérdida o aumento importante del peso corporal.
Ahora que vimos las causas de esta adicción, los factores de riesgo y los problemas que puede provocar, te invito a conocer algunos tips y estrategias que te ayudarán a superarla. Es importante que solicites el apoyo de tus amistades y seres queridos para que puedas poner en práctica estas herramientas que te permitirán controlar el uso de internet. Recuerda que las recaídas son parte del proceso de cambio, así que si enfrentas alguna, no te desanimes y continúa utilizando las estrategias vistas para que puedas superar esta adicción.
Un tema fundamental es que puedas reconocer los problemas que subyacen a la adicción a Internet: ¿te sientes deprimido?, ¿tienes algún trastorno de ansiedad?, ¿has tenido problemas con el uso del alcohol o las drogas? Si es así, necesitas recurrir a un especialista en salud mental.
Luego necesitas fortalecer tus habilidades para enfrentar situaciones desafiantes a nivel emocional, necesitas reconocer si estás usando internet para evadir sensaciones de estrés, rabia o frustración, para desconocer problemas en tus relaciones interpersonales como la timidez y la dificultad para establecer relaciones en la vida real. Una vez que hayas reconocido en cuáles áreas necesitas trabajar, puedes buscar estrategias que te permitan desarrollar tu inteligencia emocional, aprender a reconocer, expresar y regular tus emociones de maneras más efectivas y saludables para ti. También puedes aprender técnicas de asertividad para vencer la timidez y aprender a relacionarte con personas en la vida real.
El siguiente paso es fortalecer tus redes de apoyo social, mientras más relaciones tengas en tu vida real, menos necesitarás recurrir a internet en búsqueda de interacción social. Dedica tiempo a tu familia, pareja y amigos, busca grupos a los cuales puedas integrarte y con quiénes compartas intereses en común, así podrás relacionarte con otras personas y te sentirás mejor.
Para ayudarte a identificar las áreas en las cuáles necesitas enfocarte para mejorar, te invito a llevar un diario de registro del tiempo que pasas en internet debido a motivos ajenos al ámbito laboral. ¿Existen ciertas horas del día en las cuáles utilices más Internet? ¿Existen factores gatillantes que te lleven a navegar durante horas, cuando originalmente sólo pretendías hacerlo por 10 minutos?
Cuando necesites usar internet, establece metas realistas y alcanzables. Podrías utilizar un reloj con alarma para navegar durante cierta cantidad de tiempo, o comprometerte a apagar el computador a la misma hora cada noche. También podrías darte algún premio o recompensa cada vez que disminuya el tiempo que pasas conectado, o luego de haber completado tareas de la vida real como hacer las compras, pagar las cuentas, lavar la ropa, hacer el aseo, etc.
Una sugerencia más desafiante, es que intentes reemplazar el tiempo que pasas en internet por otras actividades más saludables que puedas realizar en tu vida real. Si te sientes solo o aburrido, planea actividades sociales, tales como almorzar con algún colega o amigo, tomar algún curso, ir al cine, escuchar música, leer un libro, resolver crucigramas o sudokus, etc.
Pregúntate ¿qué actividades o panoramas entretenidos me estoy perdiendo al pasar tanto tiempo conectado a internet? Escribe un listado de estas actividades e intenta realizarlas en tu vida diaria, para disminuir el tiempo que pasas en línea.
Aférrate a las metas pre-establecidas para un uso razonable de internet: toma recreos frecuentes, de al menos 15 minutos por cada hora que pases conectado, y realiza otras actividades durante ese tiempo.
Cambia tu rutina para modificar tus patrones de uso de internet: por ejemplo, si pasas todas las tardes conectado, limita tu uso de internet a las mañanas.
Reúnete con familiares y amigos que no sientan interés por internet, recuerda que la vida real sucede fuera de internet, existen muchas actividades, hobbies y panoramas entretenidos a los cuales podrías dedicar tu tiempo libre. Así podrás estar conectado con el mundo real, podrás visitar librerías, museos, teatros, ir al cine, a restaurantes, a conciertos, etc.
Considera que internet es una herramienta para obtener información realizar trabajos o estudiar. Planifica una estrategia para usarla en base a objetivos realistas y saludables. Por ejemplo, si necesitas buscar información, la encuentras y te desconectas; si deseas revisar tu correo o las redes sociales, lo haces en el menor tiempo posible, y luego realizas otras actividades, etc.
Recuerda que siempre tienes la opción de recurrir a un psicoterapeuta especializado, que te ayude a manejar esta adicción. La terapia cognitiva-conductual brinda estrategias concretas para detener las conductas compulsivas relacionadas con el uso excesivo de internet, y herramientas para modificar tus creencias, pensamientos y conductas en torno al tema. Puede ayudarte a aprender modos más saludables para manejar el malestar emocional, y si existen problemas subyacentes, como trastornos de ansiedad o depresión, podrás resolverlos en ese contexto.
Si deseas ayudar a algún amigo o familiar que tenga este problema, puedes hacerlo brindando un buen ejemplo sobre cómo usar internet y llevar una vida balanceada, que incluya otras actividades placenteras y entretenidas. Puedes hablar sobre tus preocupaciones en torno a la adicción a internet con sensibilidad, y sugerir ideas concretas para manejar el problema, puedes involucrar a tu ser querido en otras actividades no relacionadas con internet, brindarle apoyo para asumir el problema y comprometerse a cambiar, recurriendo a ayuda profesional.
Espero que esta información te brinde ayuda y que puedas realizar los cambios que sean necesarios para llevar una vida plena, realizada, saludable, incluyendo un amplio conjunto de actividades para realizar cada día en el mundo real, junto a tus amistades y seres queridos.
Si requieres ayuda o información, no dudes en contactarme.
Fuentes:
– Artículos sobre la Adicción a Internet, publicados por la Universidad de California, en San Francisco.
– Artículo sobre Adicción a Internet, publicado por Joanna Saisan, Melinda Smith, Lawrence Robinson; y Jeanne Segal.
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