Lo primero es comprender que el duelo es parte de la experiencia de todos los seres humanos, que es una experiencia única para cada persona y que existen ciertas acciones que puedes realizar para aceptar la situación de pérdida y elaborarla.
Lo primero es cuidarte mucho, alimentarte bien, descansar lo suficiente, hacer ejercicio, ya que el duelo es un proceso emocionalmente desgastante y necesitarás energías para realizar tus labores de cada día. El ejercicio te ayudará a aliviar el estrés y te dará tiempo para ordenar tus ideas mientras ejercitas. Puedes salir a caminar, trotar, correr, andar en bicicleta, nadar. Si prefieres puedes practicar Yoga, Tai Chi, y otras disciplinas orientales que ayudan mucho a calmar la mente y el espíritu.
Recuerda darle espacio a tus emociones, si tienes ganas de llorar, desahógate, las lágrimas te ayudarán a aliviar la pena y sanar. Para elaborar bien un duelo debes vivir todas las emociones asociadas a él, la pena, la rabia, la frustración, la sensación de impotencia, de culpa, de desesperación. Todas estas emociones tendrán un sentido para ti, son parte del camino a seguir, no debes tenerles miedo, te invito a vivirlas plenamente. Solo experimentándolas a cabalidad lograrás elaborar bien esta experiencia de pérdida.
Recuerda recurrir a otros seres queridos, amigos y familiares en busca de apoyo, necesitarás hablar con ellos sobre lo que sientes y necesitas, al hacerlo, podrás desahogarte y distraerte un rato al tener la posibilidad de conversar sobre otros temas y actividades también.
Si te gusta escribir, puedes llevar un diario en el cual te desahogues al liberar todas tus emociones y pensamientos sobre el proceso que estás viviendo, contactándote con tus necesidades. Sentirás alivio y podrás comprender mejor el proceso de duelo que estás viviendo, poniendo las cosas en perspectiva.
Es importante que puedas leer libros sobre el duelo y aprender cuáles son las respuestas relacionadas con este proceso. Al saber más, tendrás un sentido de control sobre tus experiencias y ambiente, reduciendo tu sensación de vulnerabilidad, comprenderás qué reacciones puedes esperar y cuándo solicitar ayuda profesional, de ser necesario.
Existen ciertos rituales propios del duelo, que ayudan a elaborar mejor la experiencia. Por ejemplo, ir al funeral, a las misas de aniversario, al cementerio, plantar árboles en nombre de tu ser querido, realizar donaciones a alguna causa benéfica, etc. Te invito a realizarlos, te ayudarán a sentirte mejor durante este período de tu vida.
Si tienes creencias religiosas, recurre a tu Iglesia o comunidad en busca de apoyo, así podrás encontrar consuelo, recuperar la fe, y realizar actividades que te brinden un sentido de esperanza para aceptar los cambios, enfrentar tu vida actual y el futuro.
Te recomiendo evitar los cambios grandes en tu vida, tales como cambios en tu estado civil, cambios de casa, de estudios o trabajo, ya que muchos de ellos, a pesar de ser experiencias positivas, suelen provocar estrés. Generalmente se recomienda esperar un año, antes de realizar este tipo de cambio en tu vida, luego de haber vivido un duelo importante.
Si sientes que necesitas más apoyo para enfrentar esta situación, te recomiendo que vayas a terapia con un psicólogo especializado en el tema, para que te brinde herramientas que te permitan elaborar bien el duelo y retomar tu vida. También puedes recurrir a grupos de ayuda y fundaciones dedicadas al tema, y que se especializan en distintos duelos, por ejemplo, el duelo por el fallecimiento de un hijo, de tu pareja, de tus padres, etc.
Si tienes hijos que también estén viviendo un proceso de duelo, recuerda que ellos viven esta experiencia de manera distinta, y no expresan la pérdida de mismo modo que los adultos. Los niños suelen enfrentar los duelos, con ideas basadas en la fantasía, con sensación de temor o susto a morirse, o a perder otro ser querido, por ello, requieren atención y cuidados especiales durante este proceso. En algunos casos, pueden requerir apoyo de un especialista para superar la experiencia.
Enfrentar la pérdida de un hijo, es uno de los duelos más difíciles de manejar. Recuerda que puedes contar con el apoyo de especialistas y que puedes recurrir a organizaciones donde se reúnen los padres que están viendo este proceso de duelo, comparten sus experiencias, conversan y se conectan con otras familias que están viviendo un proceso similar. Este tipo de actividades ayuda a elaborar de mejor modo la sensación de pérdida y las emociones asociadas a este proceso de duelo.
Si necesitas más información, a continuación te recomiendo unos libros que podrán ayudarte a comprender mejor el proceso de duelo y superarlo. Si estás viviendo un duelo, recuerda tener fe, recurrir a tus fuerzas y mantener viva la esperanza. Apóyate en otros familiares y seres queridos, y verás como con el paso del tiempo retomarás la alegría de vivir, te darás la libertad de vivir tu vida y volver a disfrutarla.
Referencias bibliográficas recomendadas sobre el duelo:
Robert A. Neimeyer: «Aprender de la pérdida. Una guía para afrontar el duelo». Editorial Paidós, año 2002.
Elisabeth Kübler-ross: «La Muerte un Amanecer», «Preguntas y respuestas ante la muerte de un ser querido», “Los niños y la Muerte”, “Vivir hasta despedirnos”, “Una luz que se apaga”, “Sobre la muerte y los moribundos”, «La rueda de la vida».
Elisabeth Kübler-Ross y David Kessler: “Lecciones de vida”, “Sobre el duelo y el dolor. Cómo encontrar sentido al duelo a través de sus cinco etapas.”
Fuente de información utilizada para este post: “About Grief & Bereavement”, artículo publicado por la Fundación Elisabeth Kübler-Ross. Disponible en http://www.ekrfoundation.org
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