Uno de los artículos más visitados en el blog es “Qué estrategias puedo usar para leer y comprender mejor los textos en la universidad”, con 5333 visitas hasta la fecha. Dado el elevado interés sobre el tema, decidí profundizar más al respecto y describir algunas preguntas que te ayudarán a evaluar tus habilidades para leer y comprender bien los textos, junto con algunas sugerencias para que puedas desplegar todo tu potencial y aprovechar al máximo tus aprendizajes en la etapa escolar y/o universitaria.
Al leer textos, existen diversas variables que influyen en la comprensión del mensaje que te entrega el autor. Entre ellas, destacan: tu capacidad de velocidad lectora, tus habilidades para comprender los textos, el volumen del material o cantidad de páginas que tiene el texto, tu capacidad de concentración y retención de la información que estás leyendo.
Para evaluar qué tan bien estás leyendo, es importante que reflexiones y respondas lo siguiente:
¿Te gusta leer libros? En comparación con otros estudiantes, ¿te describirías como un lector lento, promedio o veloz?, ¿sientes que te falta tiempo para leer los libros solicitados por el docente de cada curso?, ¿cambias tu velocidad de lectura dependiendo del nivel de complejidad del texto?, ¿logras mantenerte al día con las lecturas o sueles retrasarte?, ¿tuviste clases de lectura veloz?, ¿fueron efectivas para ti?
¿Sueles leer diarios, revistas, comics, libros de manera habitual?, ¿recuerdas cuáles libros leíste durante el último año?, ¿cuánto lees a diario?, ¿conversas sobre lo que lees con otras personas?, ¿Qué haces cuándo estás leyendo y miras una palabra cuyo significado desconoces?
Cuando lees, ¿encuentras fácilmente las ideas principales o tienes dificultades para discriminar cuáles son?, ¿necesitas leer el material varias veces antes de comprenderlo?, ¿logras interpretar fácilmente el significado de las palabras que lees?, ¿puedes comprender el significado implícito o “leer entre líneas”?
¿Logras mantenerte enfocado(a) fácilmente en los textos que tienes que leer o te distraes rápidamente?, a veces ¿tienes la sensación de que tus ojos ven las palabras, pero tu mente está en otra parte?, ¿te distraes con tus propios pensamientos o con lo que sucede a tu alrededor mientras lees?
¿Sueles recordar fácilmente las ideas principales y algunos detalles del texto leído u olvidas la mayoría apenas terminas de leer?, ¿acostumbras destacar las ideas principales de los textos usando lápices de distintos colores?, ¿vas resumiendo los argumentos más relevantes al leer? ¿Distribuyes la información en mapas conceptuales para ayudarte a comprender mejor los conceptos descritos y las relaciones entre ellos?
Te invito a responder estas preguntas con honestidad y seriedad. Podrás conocer en profundidad cuáles con tus características cómo lector(a), en cuáles áreas estás bien, en cuáles necesitas trabajar para mejorar tu capacidad de lectura y comprensión de textos.
Para mejorar tus habilidades de lectura, considera lo siguiente: el Centro de Estrategias del Aprendizaje de la Universidad de Cornell (2016), aconseja que mientras menos detalles necesites recordar, más rápido deberías leer; que tan rápido leas, dependerá de lo que requieres comprender; y mientras más detalles necesites recordar, deberías leer con más lentitud para retener la información relevante con éxito.
Por otra parte, una variable fundamental para la comprensión de lectura y la concentración al leer, es la habilidad de realizarte preguntas que te conviertan en un(a) lector(a) crítico(a). Para ayudarte, comparto contigo un listado de preguntas elaborado por el Centro de Estrategias de Aprendizaje de la Universidad de Queens en Kingston, Canadá (2016):
Si te motivas y comienzas a responder este tipo de preguntas cuando leas textos, verás cómo lograrás una comprensión más profunda del contenido descrito por el autor, lo que contribuirá a que aprendas de manera significativa, reteniendo mejor las ideas expuestas, consiguiendo aplicarlas cuando lo requieras. Una comprensión más profunda del material, te ayudará a realizar ensayos con un mayor manejo teórico, lo que se traducirá en mejores resultados académicos.
Si prefieres usar un formato que te ayude a registrar las ideas de manera clara y sencilla, puedes usar organizadores gráficos o matrices para analizar perspectivas, en las cuales usas el diseño de una tabla en un archivo en Word y en cada columna evalúas los siguientes temas. Por ejemplo en la columna 1: ¿cuál es el planteamiento principal del autor del texto? Y lo describes hacia abajo. En la columna 2: ¿qué razones tiene para creer eso? Y lo respondes hacia abajo. En la columna 3: ¿cuál es tu punto de vista, razones y valores al respecto? Hacia abajo vas a ir respondiendo todas las preguntas con los planteamientos descritos en el texto y vas a incluir tus propias ideas al respecto. Así quedará toda la información resumida y organizada al primer golpe de vista, lo que facilitará el repaso y la retención de la información con mayor claridad. Podrás recordarla más rápidamente y con eficiencia durante tus controles o pruebas. Además tendrás el material organizado para repasar para los exámenes finales.
¡Espero que te animes a aplicar estas sugerencias, te ayudarán a comprender mejor los textos, trabajando con profundidad el material de estudio! ¡Te deseo mucho éxito!
Fuentes bibliográficas utilizadas:
Artículo Autoevaluación de lectura de Learning Strategies, Student Academic Success Services, Queen’s University, Kingston, ON sass.queensu.ca/learningstrategies/
Artículo “Rapid Reading” (2013), Learning Strategies Center at Cornell University.
Artículo Checklist de lectura crítica. Learning Strategies, Student Academic Success Services, Queen’s University, Kingston, ON sass.queensu.ca/learningstrategies/
Beas, J.; Santa Cruz, J.; Thomsen, P. y Utreas, S. (2000). Enseñar a pensar para aprender mejor. Universidad Católica de Chile: Santiago.
García-Huidobro, C., Gutiérrez, M. C., Condemarín, E. (1997). A estudiar se aprende. Metodología de estudio sesión por sesión. Ediciones Universidad Católica, Santiago de Chile.
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