Hoy día nos enfocaremos en la dimensión del Manejo de Tareas. Los buenos líderes necesitan utilizar conocimientos específicos relacionados con su experiencia y con las tareas que deben realizar para guiar a sus equipos de trabajo y conseguir sus metas. Necesitan saber cómo resolver problemas, delegar actividades, manejar bien el tiempo y los recursos disponibles, eliminando las barreras que pudieran entorpecer el desempeño. Además necesitan enfocarse para obtener buenos resultados y brindar retroalimentación a su equipo de trabajo, para que cada miembro evalúe las contribuciones que efectivamente ha realizado.
El manejo de tareas implica cinco competencias fundamentales para un buen líder: la ejecución de las tareas, la resolución de problemas, el manejo de información y recursos naturales, el manejo de recursos humanos y la capacidad de mejorar el desempeño.
1. La ejecución de tareas se relaciona con saber cuáles son las tareas relevantes, tener conocimientos específicos sobre los procedimientos necesarios para llevar a cabo las tareas propias del cargo. También se relaciona con la capacidad de delegar, de asignar a las personas indicadas las tareas que deben realizar, tomando en cuenta sus características personales, procesos laborales, la planificación organizacional y el flujo del trabajo en equipo. Asimismo, un buen líder requiere prestar atención a los detalles, enfocándose en los detales específicos de cada tarea que debe realizarse. También debe coordinar las actividades laborales necesarias para completar tareas (dentro y fuera del grupo/organización) y ajustar los planes propios en base a la interacción con otras personas y a los cambios que sucedan en el ambiente. Además necesitar brindar una buena retroalimentación a los miembros de su equipo, incluyendo críticas constructivas, que permitan a los demás evaluar su desempeño, reconocer sus logros y realizar mejoras cuando sea necesario. Finalmente, necesita realizar múltiples tareas, de manera simultánea y cambiar los recursos entre los múltiples sistemas, cuando sea necesario.
2. La resolución de problemas, se relaciona con la capacidad de usar el pensamiento analítico, es decir, usar la información disponible para evaluar de manera lógica las situaciones y resolver problemas, a través del pensamiento inductivo y deductivo. También se relaciona con la capacidad de analizar datos, de sintetizar y hacer inferencias a partir de información, aplicando estadísticas y análisis cualitativos. Un buen líder además requiere enfoque mental para concentrarse y evitar las distracciones que surgen cuando intenta darle sentido a la información. También debe ser capaz de realizar buenos procesos de toma de decisiones, priorizando rápidamente, evaluando los costos y los beneficios de las acciones necesarias para hacer una tarea. Además necesita diseñar sistemas de trabajo, designando responsabilidades individuales y estructurando el trabajo grupal.
3. El manejo de información y recursos materiales requiere un manejo de los materiales y lugares de trabajo, es decir, un monitoreo de la entrega, inventario y flujo de materiales, utilizando sistemas de rastreo, identificando y designando los lugares para aumentar la productividad. También requiere manejo de los recursos de información, demostrando capacidad para comprender las necesidades de información, y brindar acceso a herramientas eficientes para el manejo de los proyectos, análisis de datos, planificación estratégica y procesos de control. Además un buen líder, necesita desempeñar actividades administrativas, aprobar solicitudes, manejar papeles, y desempeñar otras tareas administrativas diariamente, tales como ingresar, transcribir, registrar o almacenar información escrita o electrónica. También necesita mantener la calidad de los servicios, evaluar la información producida y los materiales, en comparación con un conjunto de estándares, utilizando medidas de calidad para registrar el progreso de los grupos y/o sistemas.
4. El manejo de recursos humanos, implica que el líder tenga la capacidad de reemplazar, reclutar y planificar, es decir, de examinar la estructura organizacional para identificar temas del personal necesarios para conseguir objetivos específicos. Además, la capacidad de tomar decisiones de calidad sobre el personal, identificando y evaluando sus conocimientos, habilidades y experiencia necesaria para desempeñar exitosamente su rol en la organización. Un buen líder además requiere el manejo de políticas de personal, desarrollando y monitoreando políticas, programas y procedimientos relacionados con prácticas laborales y de compensación. Así como la capacidad de mantener la seguridad, minimizando los riesgos potenciales, manteniendo conformidad con las políticas de seguridad de la compañía, las leyes y normas de seguridad.
5. La mejora del desempeño, implica que un buen líder sea capaz de mejorar su conocimiento sobre las tareas, involucrando al equipo de trabajo en el descubrimiento de métodos que permitan mejorar el desempeño de tareas y redirigir al grupo para completar las tareas. También debe eliminar las barreras que entorpezcan el desempeño, identificando obstáculos y redundancias en los procesos de trabajo, promoviendo mejoras en el desempeño de tareas. Además necesita recurrir al Benchmarking, facilitando la comunicación fuera de la organización, para identificar e integrar las mejores prácticas en el diseño de tareas y el desempeño. Y requiere manejar estratégicamente las tareas, haciendo coincidir a las personas y recursos apropiados para maximizar el desempeño de las tareas y mantenerlo a través de períodos de turbulencia.
El equipo de docentes de la Universidad de Michigan que propuso este modelo, define las situaciones que requieren que un buen líder se enfoque sobre la dimensión Manejo de Tareas. Son las siguientes:
– Formalización: el líder debe comunicar y fomentar las reglas, procedimientos y comunicación de una organización, dando un buen ejemplo.
– Enriquecimiento del trabajo: al guiar grupos cuyos trabajos se caracterizan por la autonomía, la variedad de responsabilidades y el feedback amplio.
– Asignación de tareas: cuando se espera que el supervisor inmediato asigne tareas y metas al grupo, use el razonamiento deductivo, implemente ideas y atienda los detalles.
– Responsabilidad/Disponibilidad: cuando los líderes serán juzgados solo por el resultado final de su trabajo, deben ser extremadamente cuidadosos para que todo suceda según lo planeado y sin afectar adversamente el resultado.
– Importancia de los detalles: cuando la precisión es la clave para el éxito, los líderes deben manejar detalles y asegurarse que las tareas se completen a tiempo y de manera exitosa.
– Frecuencia y estrictez de los plazos: cuando el trabajo debe hacerse según plazos estrictos y frecuentes, los líderes deben manejar bien el tiempo y priorizar,
Ahora ya conoces las cinco competencias que componen la dimensión Manejo de Tareas, puedes evaluar cómo está tu desarrollo en cada una de ellas, identificar las áreas en las cuales estás bien y aquellas en las cuales necesitas trabajar para mejorar. También sabes cuándo es necesario enfocarte en estas competencias para desempeñarte como un buen líder y cumplir con tus metas personales y profesionales.
En los próximos posts, revisaremos las dimensiones de este modelo de liderazgo, enfatizando la capacidad de innovar y demostrar responsabilidad social. Espero que esta información sea útil para ti y te permita desplegar todo tu potencial en el rol de liderazgo que te toque ejercer.
Fuente:
Universidad Central de Michigan (S/f). “Un modelo de liderazgo por competencias: describiendo la capacidad de guiar”. Autores: Bapat, A, Bennett, M., Burns, G., Bush, C., Gobeski, K., Langford S.,Monnot, M., Pfeiffelmann, B., Siers, B., Stehura, A., Wagner, S.
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