En algunos momentos, de manera inevitable, todos los seres humanos enfrentamos conflictos en nuestras relaciones amorosas e interpersonales. Para tener una relación satisfactoria, es recomendable que reconozcas a tiempo cuáles dificultades enfrentas en tu relación y que apliques las estrategias más adecuadas de resolución de conflictos, para así sostener una relación de pareja sana y duradera.
Los expertos en psicología recomiendan que antes de formar una vida juntos, ya sea conviviendo o contrayendo matrimonio, las parejas conversen sobre algunos temas fundamentales relacionados con el manejo del dinero, la vida sexual, la crianza y educación de los hijos, la religión, los valores que guían a cada miembro. Conversar esos temas ayudará a que conozcas mejor a tu pareja, y a que definan con claridad en cuáles tópicos están de acuerdo y cómo manejarán las divergencias.
Las parejas exitosas siempre manifiestan que han aprendido a manejar los conflictos y las diferencias, manteniendo el vínculo afectivo que las une. Para conseguir esto, se preparan de diversas maneras, ya sea leyendo libros de autoayuda, participando en talleres y charlas, accediendo a psicoterapia o aprendiendo a partir de sus experiencias.
Para ayudarte a trabajar este tema, describiré algunos conflictos comunes que pueden surgir en las relaciones de pareja, y cómo puedes manejarlos.
Para resolver este problema, puedes aplicar las siguientes estrategias:
Conocer bien a tu pareja y tener plena consciencia de aquello que puedes esperar efectivamente conseguir en la relación. Puedes preguntarte: ¿qué necesito en esta relación?, ¿es realista esperar esto?, ¿puedo satisfacer mis necesidades en esta relación de pareja?, ¿me gustaría que algo cambiara? De ser así, ¿qué cambios me gustaría ver, en relación a qué temas?
Evaluar qué expectativas tienes y ponerlas en perspectiva, si fuera necesario: si esperas que tu pareja actúe de manera perfecta y no cometa errores, solo te vas a frustrar y a decepcionar, y probablemente enfrentarás conflictos a menudo.
Reconocer qué espera tu pareja de ti, y si para ti es posible satisfacer lo que necesita para estar feliz en una relación contigo.
Conversar y compartir sus expectativas, deseos y necesidades, ponerse de acuerdo sobre aquellas cosas que efectivamente cada uno está dispuesto a dar y sobre lo que necesitan recibir.
2. Tener estilos de vínculo afectivo diferentes: todos los seres humanos aprendemos desde pequeños a vincularnos de un modo determinado. Algunas personas tienen vínculo seguro y otras, inseguro. Si tu pareja tiene un estilo de vínculo diferente, podrían enfrentar dificultades en la relación, ya que probablemente tendrán expectativas y necesidades diferentes, lo que podría generar conflictos de acercamiento-evitación, de confianza y comunicación.
Si has enfrentado este tipo de dificultades, te sugiero que apliques las siguientes estrategias para manejarlas:
Reconocer cuál es tu estilo de apego y cuál es el estilo de tu pareja, ver si son similares u opuestos. Si tienen estilos de apego opuesto, conversar claramente sobre sus necesidades, creencias y expectativas, para generar un vínculo de mayor confianza y comunicación efectiva, que les permita relacionarse con empatía y comprensión.
Si tienes estilo de apego seguro, y tu pareja tiende a ser más evitante, tendrás que comprender su mayor necesidad de autonomía y de tener un espacio propio. Tal vez a tu pareja le cueste conversar ciertos temas debido a temores y creencias con los cuales ha crecido toda su vida. Intenta recurrir a tu amor, cariño, paciencia, tolerancia a la frustración, y busca maneras concretas de generar un vínculo afectivo que le brinde a tu pareja la confianza suficiente para que pueda exponerse y mostrarse tal cual es contigo.
Si tienes estilo de apego seguro y tu pareja tiene a ser ambivalente al demostrar afecto y relacionarse con quienes le rodean, te sugiero que busques generar un espacio de comunicación abierta, estableciendo claros límites sobre aquello que estás dispuesto(a) a tolerar y lo que no en la relación. Así ambos tendrán claridad sobre qué pueden esperar y podrán resolver de mejor modo los conflictos que puedan surgir.
Si ambos tienen estilo de apego inseguro, ya sea ansioso o evitante, tendrán que prestar especial atención a las necesidades emocionales de c/u, esforzarse por generar un espacio de intimidad y confianza que permita una comunicación efectiva, y les permita mantener una relación amorosa más saludable.
Recuerda siempre que las personas con estilo de apego inseguro tienen la posibilidad de cambiar a un estilo seguro, luego de una relación afectiva sana, que desconfirme sus creencias negativas. También puede suceder al revés, que una persona segura, modifique su estilo de apego a uno inseguro, luego de una relación amorosa muy conflictiva. Recuerda que si fuera necesario, tienden la posibilidad de acceder a una instancia de psicoterapia para resolver y trabajar sus inquietudes.
3. Problemas de comunicación: constituyen una de las dificultades más comunes y se relacionan con déficits en las habilidades de comunicación e inteligencia emocional, tales como la autoconsciencia emocional, la empatía, la asertividad y la comunicación efectiva. La adicción a internet también es otro problema, ya que dificulta la comunicación personal si tu pareja mira continuamente su BlackBerry, su Tablet, la TV, o el diario.
Si las dificultades de comunicación están interfiriendo negativamente con tu relación de pareja, puedes hacer lo siguiente:
Conversa con su pareja y comprométanse a dejar un tiempo especial para Uds., organicen citas como solían hacerlo al comenzar su relación. Dejen de lado los dispositivos tecnológicos y dense un espacio para conversar y compartir sus vivencias.
Asegúrate de escuchar a tu pareja con empatía y comprensión, de comprender lo que necesita y te quiere decir cuando conversa contigo. Siempre relaciónense con respeto, tolerancia y asertividad.
No se interrumpan al hablar ni se culpabilicen mutuamente por sus problemas, eso solo empeorará la situación. Si elevan mucho el tono de voz, intentan hablar en algún lugar público como un parque o un café, donde se sentirían avergonzados si llegaran a subir el tono de voz.
Al conversar sobre algún tema en torno al cual tengan diferencias, no utilicen frases como “tu siempre eres así….”, “tu nunca haces lo que necesito o te pido”, “nunca me entiendes”, etc. Ese tipo de frases absolutistas suelen generar más rabia y rencor.
Cuida tu lenguaje no verbal al comunicarte, permanece atento y consciente de aquello que tu cuerpo quiere decir: mira a tu pareja a los ojos, presta atención a su expresión facial, fíjate qué te revelan sus gestos y postura corporal.
Para comunicarte efectivamente es importante que confirmes si entendiste bien el mensaje entregado. Así que realiza gestos que indiquen tu comprensión, escucha en silencio, asiente con tu cabeza cuando hayas comprendido algo, pregunta para asegurarte de haber entendido bien lo que tu pareja te quería decir: “si te entiendo bien, me quieres decir….” y completas la frase. Así podrás confirmar las ideas y aclarar las dudas. Sugiérele a tu pareja que haga lo mismo al comunicarse contigo.
4. Problemas de confianza: la confianza es un aspecto fundamental en todas las relaciones interpersonales y amorosas. Es muy importante para que una relación de pareja funcione, la sensación de que puedes confiar plenamente en tu pareja, de que constituirá un refugio seguro al cual acudir si tienes problemas, de que te brindará apoyo, sin juzgarte. Es necesario que evalúes si tienes temas no resueltos relacionados con experiencias previas en tu vida, que te impidan confiar en tus seres queridos ahora. Además es conveniente que indagues si existen algunos comportamientos de tu pareja que te generen desconfianza, de ser así que reconozcan cuáles serían y conversen el tema.
Para desarrollar la confianza, puedes realizar lo siguiente:
Intenta ser consistente y cumplir con todas aquellas cosas a las cuales te has comprometido. Es importante que seas consecuente y hagas lo que dices que vas a hacer. Por ejemplo si te comprometes a llamar a una hora determinada, a retirar a los niños al colegio o a ir al supermercado, hazlo.
Cuida los detalles como la puntualidad, avisa si vas a llegar más tarde de lo presupuestado, se considerado(a) con tu pareja
Cuando tengas algún desacuerdo, intenta usar toda tu capacidad de empatía y comprensión, ser justo(a) y sensible ante los sentimientos que expresa tu pareja. Es fundamental que puedas ser un buen oyente y que tu pareja también te escuche recíprocamente.
Si están discutiendo, piensa bien antes de hablar y decir algo que pueda herir a tu pareja de manera tal que no puedas reparar la situación. No saques a relucir otras peleas ni discusiones que puedan remover viejas heridas
Respeta siempre los límites acordados en relación a cada uno, al espacio de desarrollo personal dedicado a sus hobbies y a compartir con otras amistades.
Organicen bien su tiempo y si conviven, dividan bien las tareas del hogar que realizará cada uno para evitar malos entendidos y discusiones.
Las mentiras y los celos no son una buena opción. Siempre comunícate con honestidad, empatía, asertividad y lealtad. Si te sientes celoso, indaga si efectivamente existen motivos fundados para ello: por ejemplo, si has pillado a tu pareja diciéndote alguna mentira, siendo excesivamente cariñoso(a) o efusivo (a) con otra persona, etc.
5. No priorizar la relación de pareja: si deseas mantener una relación amorosa saludable a lo largo del tiempo, la relación debe ser tu prioridad. No puede estar en el último lugar de tu lista de intereses o preocupaciones, porque así solo disminuyes las posibilidades de tener una relación gratificante y satisfactoria.
Para resolver este problema, puedes:
Evitar que la monotonía y los problemas de la vida diaria les impidan conectarse a nivel emocional y mantener el vínculo que los une. Para ello, necesitan estar pendientes de las necesidades de cada uno y conversar a menudo sobre distintos temas. Así sentirán que mantienen el lazo afectivo que los une y que a pesar del tiempo, son capaces de respetarse y quererse, demostrándose afecto.
Planificar citas con tu pareja, darse un espacio para compartir momentos especiales y disfrutar su mutua compañía.
Realicen pequeños gestos que demuestren amor, aprecio, apoyo y cariño hacia al otro. Por ejemplo, elogiarse, enviarse mensajes de texto, llamarse durante el día, realizar esos gestos y detalles que permiten demostrar tu interés por el otro y salir de la rutina.
6. Conflictos en la relación: si notas que últimamente la mayor parte del tiempo que pasas con tu pareja, es discutiendo por distintos temas, te sugiero que apliques las siguientes estrategias de resolución de conflictos.
Recuerda que eres el protagonista de tu vida y siempre puedes elegir cómo y cuándo reaccionar ante una situación conflictiva que afecte tu vida. Es fundamental que puedas tener suficiente consciencia para reconocer qué temas están afectando tu relación de pareja. Para ello, necesitas ser muy sincero(a) contigo mismo(a) y prestar atención a los comentarios que realices y recibes cuando discutes con tu pareja. Es preciso que reconozcas si los comentarios que realizas en un momento de rabia, provienen del rencor y el deseo de venganza, o si son críticas constructivas que te permitirán mejorar la comunicación con tu pareja. Lo mismo debe suceder en el caso de tu pareja. Tratar de culpar y hacer daño a tu pareja, sólo generará más conflictos y una posible ruptura amorosa, necesitas usar una estrategia más constructiva y sana para resolver conflictos. Por ejemplo, puedes esperar unos minutos, reflexionar sobre lo que te dice tu pareja y luego, responder con calma, en vez de responder impulsivamente con la primera idea que venga a tu cabeza. Recuerda ser empático(a), ponerte en el lugar de tu pareja, intentar comprender qué necesita resolver, descubrir qué opinas al respecto y cómo pueden manejar la situación de manera satisfactoria para ambos.
Siempre que puedas, ten la disposición a reconocer las equivocaciones que hayas cometido, discúlpate y busca alguna forma efectiva que te permita reparar la relación y reconectarte con tu pareja.
Recuerda el amor, el respeto y el cariño que se tienen, intenta recordar los momentos felices que han compartido y eso te ayudará a reencontrarte nuevamente con tu pareja y reparar el vínculo.
7. Problemas con la vida sexual: a veces las parejas pueden experimentar dificultades de compatibilidad sexual, basadas en la falta de conocimiento, de autoconsciencia y en una educación sexual insuficiente. Actualmente existen destacados sexólogos(as) que han escrito numerosos libros con consejos para mejorar la vida sexual. Si tienes este problema, te recomiendo que busques los libros de Alessandra Rampolla, Constanza del Rosario y Tracy Cox, terapeutas especializadas en el tema, que te brindarán interesantes sugerencias para reanimar tu vida sexual y disfrutarla.
Recuerda la importancia de planificar citas con tiempo, de buscar un lugar cómodo donde puedan disfrutar como pareja, recurriendo a la creatividad, comprendiendo las necesidades de cada uno, reconociendo qué excita a tu pareja, y brindándose un espacio de libertad que les permita conectarse de manera íntima y segura.
Si no consiguen resolver sus dificultades en este ámbito, siempre pueden recurrir a un terapeuta especializado en temas de pareja y sexualidad.
8. Problemas de infidelidad: es uno de los temas más complejos de manejar en una relación de pareja. Si descubres que tu pareja ha sido infiel, se rompe la confianza que sentías, te decepcionas de tu pareja y de la relación, sientes dolor, frustración, pena, te sientes traicionado con justa razón. Tus ilusiones y expectativas se rompen, y empiezas a desconfiar de las cosas que te dice tu pareja, pueden surgir actitudes caracterizadas por los celos y la inseguridad. Puedes cuestionar si tu pareja efectivamente te quiere y te respeta.
Para enfrentar este tipo de situaciones:
Recuerda que existen personas en las cuales puedes confiar, que no te van a traicionar. Es fundamental que hables con tu pareja e intentes aclarar qué sucedió. Es importante analizar qué estaba sucediendo en tu relación, qué tipo de problemas tenían antes que sucediera la infidelidad: ¿habían problemas de comunicación?, ¿de lejanía afectiva?, ¿de celos y/o posesividad?, ¿es una situación que puedas o desees perdonar?, ¿prefieres terminar la relación?, de ser así, ¿a qué te enfrentas?
Es importante que no preguntes detalles sobre la situación y el contexto en los cuales tu pareja fue infiel, eso solo te provocará más dolor y no te ayudará a elaborar la situación.
Si deseas perdonar a tu pareja y darle otra oportunidad, necesitarás desahogarte, comprender tus emociones para darle un sentido a esta experiencia, y aceptar que la relación nunca volverá a ser como era antes. La confianza se quebró y toma tiempo, paciencia y esfuerzo, intentar repararla. Para cuidar tu autoestima y bienestar emocional, si decides perdonar a tu pareja, debes aclararle que sólo será por esta ocasión y que no vas a tolerar otra infidelidad. Si volviera a engañarte, la decisión más saludable es terminar la relación, elaborar el duelo provocado por la ruptura, y cuando estés lista(o) nuevamente, abrirte a la idea comenzar otra relación amorosa.
Si decides terminar la relación, tendrás que elaborar un proceso de duelo y con el tiempo, podrás aprender a abrirte nuevamente a la idea de tener una relación basada en la confianza, el amor, el respeto, el compañerismo y la fidelidad.
9. Dificultades económicas: los problemas relacionados con el manejo y distribución del dinero son bastante comunes en las parejas que conviven o están casadas. A veces uno de los miembros de la pareja gana más dinero, y eso puede provocar inseguridad en el otro, o situaciones de competencia en el ámbito económico o personal.
Antes de convivir o casarse, es fundamental que puedan conversar sobre cómo maneja sus finanzas cada uno, sobre cuál es su situación actual. Es necesario que reconozcan las tendencias de cada uno hacia los gastos y el ahorro, ya que puede que uno tienda a gastar más y el otro a ahorrar, y eso puede generar conflictos y diferencias en la relación.
Siempre que puedas, lleva un registro detallado de los gastos, guarda las boletas y facturas, los estados bancarios sobre tus inversiones, etc.
Pónganse de acuerdo: construyan un presupuesto y definan de qué cuentas se hará cargo cada uno, para evitar conflictos posteriores. Incluyan todos los gastos: cuentas básicas (luz, gas, agua, etc.), compras de supermercado, gastos médicos, de educación, transporte, regalos, etc. Siempre intenten ahorrar un porcentaje y dejar dinero para gastos personales que permitan una mayor autonomía e independencia para cada uno.
La comunicación honesta, clara y directa sobre estos temas, les ahorrará conflictos y malestares emocionales innecesarios.
10. Dificultades para dividir las tareas del hogar: actualmente los miembros de las parejas y familias suelen trabajar fuera de casa, y las tareas de la casa, pueden ser una fuente potencial de conflictos, si no son divididas equitativamente.
Para resolver este tipo de dificultades, es necesario e importante que conversen claramente y hagan un listado que defina qué tareas hará cada uno, en qué momentos, y que se organicen de manera justa, para evitar rencores y resentimientos.
Recuerda permanecer dispuesta(o) y flexible a nuevos acuerdos y soluciones: traten de elegir las tareas que más disfruten, y tomar turnos para aquellas que sean más desagradables: por ejemplo, si a uno le gusta planchar y al otro no, al que no le gusta, podría lavar la ropa, y el otro plancharla, etc.
Intenten ser justos, honestos y originales al dividir las tareas, considerando los tiempos y preferencias de cada uno, para que así puedan hacer las cosas a tiempo y prevenir conflictos.
Prácticamente todas las relaciones atraviesan por etapas conflictivas en algún momento, lo importante es recordar todas aquellas medidas que puedes tomar para prevenirlas o resolverlas, de manera realista y equitativa, considerando las necesidades y expectativas de tu pareja, y priorizando la comunicación clara, honesta y directa sobre tus sentimientos, necesidades y opiniones en relación a los temas más relevantes.
Fuente: Artículo de Carol Sorgen: 7 Solutions That Can Save a Relationship. Rocky road? Get your love life back on track. Revisado el 5 de Septiembre de 2011.
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