Tus padres han decidido separarse y no sabes qué hacer. Probablemente te sientes insegura(o), confundida(o), triste, enojada(o) y no sabes qué sucederá en tu vida. Tal vez te sientes aliviada(o) porque no tendrás que escuchar más discusiones ni peleas en casa, o te sientes responsable de esta situación.
A continuación describiré algunas estrategias que podrán ayudarte a sentirte mejor y enfrentar este proceso. Lo primero que debes tener claro es que esta situación no es tu culpa, es una dolorosa decisión que tus padres están tomando para el bienestar de cada uno de los miembros de tu familia. Tú no eres responsable por el fracaso del matrimonio, tus padres son adultos y están tomando esta determinación con razones fundadas.
La experiencia tuya y las de tus hermanos, será diferente, cada uno vive el divorcio de manera especial, elaborando un proceso de duelo que implica sentir distintas emociones, tales como pena, rabia, culpa, vergüenza, temor y aceptación. En este proceso influye la forma de ser de cada uno, las historias de vida, los ejemplos que hayan visto en el caso de amistades que hayan vivido experiencias similares. Algunas personas se sorprenden ante el divorcio de sus padres, otras sienten rabia, otras se sienten aliviadas. Lo importante es que te permitas sentir las emociones que están experimentando libremente, y te desahogues hablando con alguno de tus padres o con tus amigos.
El divorcio es una situación bastante común, un 50% de los matrimonios decide separarse, y la mayoría de los hijos cuyos padres se están divorciando, suelen experimentar lo siguiente: culpan a sus padres por la mayoría de los problemas familiares, desean sentir a sus padres más cerca, creen que han tenido una infancia difícil, piensan que las cosas podrían haber resultado de manera diferente si hubieran tenido una mejor relación con sus padres, sienten que no pueden perdonarlos, sienten preocupación cuando sus padres deben encontrarse en eventos escolares o de otro tipo.
Si experimentas estas preocupaciones, te sugiero que recuerdes que tus padres también están viviendo un proceso de duelo y cambio personal fuerte, que intentes ponerte en su lugar y pensar cómo te sentirías. Eso te ayudará a sentir empatía, a tener más paciencia y tolerar de mejor modo los cambios que te toque vivir. Recuerda que la relación con tus padres es dinámica, irá cambiando y siempre podrás realizar acciones para mejorarla.
Considera que no es tu responsabilidad intentar arreglar todas las situaciones gatilladas por esta separación. En esta etapa de tu vida es fundamental que te cuides y que seas tú mismo, sin asumir roles que no te corresponden. Tú no eres responsable por las tareas de tus hermanos(as) ni por su cuidado, ni por problemas económicos relacionados con la pensión alimenticia, esas responsabilidades son de tus padres y ellos deben resolverlas. Si deseas, puedes intentar que se sientan mejor al demostrarles tu cariño, a través de algún abrazo o un gesto amable, así también te sentirás mejor.
Para cuidarte necesitas dormir bien, alimentarte adecuadamente, practicar ejercicio para reducir tus niveles de estrés. Puedes llevar un diario de vida en al cual escribas sobre tus experiencias y emociones, puedes desahogarte conversando con tus amigos, escuchando tu música favorita, tocando algún instrumento, dibujando, pintando, dedicando parte de tu tiempo libre a tus hobbies e intereses. Así podrás distraerte y disfrutar algunos momentos gratos que te ayudarán a sentirte mejor.
Recuerda que luego de esta experiencia, tu vida familiar será diferente. Puede que tengas que vivir algunos días en otra casa con una rutina distinta, pero tus amigos seguirán ahí para ti, así como el cariño tus padres y hermanos(as), y tus responsabilidades en el colegio y otros ámbitos de tu vida. Con tiempo, paciencia, tolerancia a la frustración y esperanza podrás superar esta situación.
Recuerda que es normal que tus padres se comporten de manera diferente luego de un divorcio, ya que ellos también estás acostumbrándose a los nuevos cambios en sus vidas. Puede que los notes más tristes o preocupados, pero con el paso del tiempo saldrán adelante y podrán superar este trance.
Si te preocupa que alguno de tus padres pueda estar deprimido, sugiérele que converse con algún psicólogo especialista que lo pueda ayudar. Toma tiempo acostumbrarse a esta nueva realidad, y para cada miembro de la familia el proceso será único y diferente. Cada uno tendrá que manejar los cambios y nuevas rutinas, a su propio ritmo y con paciencia. Luego de unos meses, las cosas irán estabilizándose, tendrán una nueva rutina que les brindará una mayor sensación de calma y seguridad.
Si sientes ansiedad porque no sabes cómo enfrentarán fechas importantes, tales como los cumpleaños, Navidad y Año Nuevo, entre otras, te sugiero que expliques a tus padres lo que necesitas para sentirte mejor, de manera que ellos lo sepan y puedan ayudarte a conseguirlo. Por ejemplo, puedes decirles que necesitas sentirte tranquilo, que por favor intenten compartir ese día sin discutir, etc.
Considera que tienes la posibilidad de crear nuevas tradiciones y celebrar dos veces las fechas importantes, manteniendo la importancia de cada una. Intenta poner las cosas en perspectiva y celebrar cada momento con tus seres queridos, para que puedas crear recuerdos únicos y especiales, que te ayudarán a sentirte conectado con tu familia y con mejor ánimo para enfrentar nuevas situaciones.
Considera que puedes utilizar el teléfono y las redes sociales (Skype, Facebook, twitter) para mantener contacto con tus familiares, especialmente con el progenitor que ya no viva más en tu casa. Así podrás mantener una relación caracterizada por la cercanía afectiva y una buena comunicación.
Si uno de tus padres habla mal del otro y eso te incomoda, puedes pedirle que deje de hacerlo, decirle que comprendes que se siente enojado o frustrado, pero que prefieres no saber sobre sus problemas. También tienes la opción de cambiar el tema de la conversación o buscar alguna justificación para salir de esa habitación e ir a otro lado, donde no tengas que escuchar comentarios negativos o hirientes.
Recuerda tener expectativas realistas sobre cada miembro de tu familia, tus padres y hermanos(as) son seres humanos, y pueden cometer equivocaciones como cualquier otra persona. Recurre a toda tu capacidad de comprensión, paciencia, perdón, empatía y a tus habilidades de comunicación, para resolver los malos entendidos y prevenir conflictos.
Espero que estas sugerencias puedan ayudarte a enfrentar esta etapa de tu vida. Si te sientes muy deprimido, sin ganas de levantarte de la cama, vestirte, ir al colegio, compartir con tus amigos, si te sientes desesperanzado, solo, angustiado, desesperado, intenta conversar con tus padres sobre tus sentimientos y pedirles que te busquen apoyo psicológico para que puedas sentirte mejor y salir adelante. Recuerda que las crisis no duran para siempre, que te permiten conocerte mejor, recurrir a todas tus fortalezas y habilidades de enfrentamiento, y reconocer que puedes enfrentar situaciones de cambio vital importante, saliendo fortalecido de ellas.
Fuentes:
– Artículos del sitio web “Divorce and teens”.
– Laumann-Billings, L. &. Emery, R.E. (2000). Distress among young adults from divorced families. Journal of Family Psychology, 14, 671-687
Leer esta clase de publicaciones cuando estoy pasando por una situación así, ayudó a darme cuenta de que todos los síntomas que padezco son totalmente normales y al visualizarlos afuera, como una «cosa», facilita el tratamiento de estos.
Estimado Héctor:
Agradezco tus palabras. Con el paso del tiempo, en la medida que puedas acostumbrarte a este cambio, te irás sintiendo mejor, podrás asumirlo y elaborar bien esta nueva situación de vida. Espero que todo resulte para el bien de todos los involucrados.
Saludos,
Priscilla
Gracias. Que estés muy bien también.
Gracias!