Superar un divorcio o una separación matrimonial es un proceso complejo, que implica un duelo que afecta a cada miembro de la familia, incluyendo a la pareja, sus hijos, y a la familia extensa. Cada uno lo vive de manera diferente y única. Es un proceso inquietante, que despierta emociones asociadas con temor, inseguridad, tristeza, angustia, culpa, entre otras. A pesar de los altibajos emocionales que sientas, recuerda que existen actividades que puedes hacer para sentirte mejor, cuidarte y apoyar a tu familia en esta etapa.
Una separación o un divorcio implican la pérdida de la relación, así como los sueños y expectativas compartidas a lo largo de los años. Cuando fracasa una relación, es normal experimentar decepción, angustia, rabia, pena e incertidumbre. Sientes que tu mundo ha sido interrumpido y que nada será igual: tendrás nuevas responsabilidades, tus relaciones con familiares y amigos serán distintas, tu rutina deberá modificarse, puede que incluso tengas que cambiarte de casa y necesites elaborar cambios importantes en tu autoimagen e identidad personal.
Es esperable que te preguntes cómo será vivir sin tu pareja, si podrás rearmar un nuevo proyecto amoroso con confianza, amor y tranquilidad; que te preguntes cuánto tiempo te tomará superar la situación, cómo puedes ayudar a tus hijos en este proceso. Recuerda que una vez elaborado el duelo, podrás continuar con tu vida, pero en un principio necesitas tener paciencia, tolerar la frustración, y darte el espacio para vivir todas las emociones y etapas que sean necesarias para elaborar este proceso de duelo.
Te ayudará admitir que es normal tener distintas emociones, que probablemente serán intensas, necesitas vivirlas sin temor. Es esperable que tengas rabia, pena, decepción, cansancio, angustia, incertidumbre en relación al futuro. Estas emociones irán cediendo con el paso del tiempo, y acumularlas en tu interior no te hará bien.
Busca amigos con quienes puedas desahogarte y conversar sobre tus inquietudes y temores, ellos te ayudarán a poner las cosas en perspectiva. Intenta compartir tiempo con tus seres queridos, especialmente quienes te apoyen y brinden ánimo durante esta etapa. Ojalá puedas conversar con personas que no te juzguen, ni critiquen ni te digan lo que ellos creen que debes hacer. Intenta hablar con personas que hayan vivido separaciones o rupturas amorosas, ya que podrán comprender mejor lo que sientes y compartir sus experiencias contigo. Trata de fomentar nuevos lazos sociales, participando en nuevas actividades, tal vez podrías inscribirte en algún taller artístico, algún gimnasio o practicar algún hobbie entretenido, así podrás distraerte, conocer a nuevas personas y ampliar tu red social.
Puedes utilizar técnicas de meditación para relajarte y disminuir tus niveles de ansiedad. También puedes usar un diario en el cual registres tus experiencias y emociones, así podrás desahogarte con tranquilidad y sentirte más tranquila(o).
Para reducir tus niveles de estrés es recomendable que sigas una rutina predecible que te brinde estructura y una sensación de estabilidad. Intenta llevar una vida saludable, durmiendo bien, alimentándote sanamente, realizando ejercicio físico. Evita recurrir al alcohol o las drogas como un escape, ya que pueden llevarte por un camino autodestructivo y poco sano.
Recuerda establecer metas realistas: cuando uno vive un duelo, no rinde como estaba acostumbrado a hacerlo. Eres un ser humano, como cualquier otro, y mereces tiempo para reponerte, cuidarte, descansar y renovar energías. El proceso de sanación emocional requiere tiempo, paciencia, fuerza de voluntad y motivación.
Si te sientes muy sobrepasada(o), recuerda que puedes acceder a procesos de psicoterapia con terapeutas especializados, que podrán ayudarte a enfrentar mejor esta etapa de tu vida, y a obtener lecciones y aprendizajes valiosos a partir de esta crisis.
Un divorcio implica pérdidas que van más allá de lo emocional: pierdes a tu confidente, tu pareja, los proyectos que tenían; puede que pierdas apoyo económico, social, emocional; tus esperanzas y sueños en relación a tu vida familiar también se verán alterados. Por más intensas que sean tus emociones, recuerda que vivirlas sin miedo es fundamental para que puedas recuperarte y sanar. La pena, la decepción, el dolor no durarán para siempre, irán cediendo con el paso del tiempo. Así que no luches contra tus sentimientos, acepta los cambios a nivel emocional para elaborar bien tu duelo.
Probablemente, una meta importante para ti, en este proceso, será continuar con tu vida y esforzarte por recordar que tienes un futuro esperanzador por delante: una vez elaborado tu duelo, podrás recrear con otra persona los sueños y expectativas que desees cumplir en una nueva relación de pareja.
Si te preocupa la posibilidad de estar deprimido, recurre a ayuda profesional. La depresión se caracteriza por una pérdida de ánimo y placer, sostenida durante al menos 15 días seguidos. Afecta tu capacidad de concentración, de memoria, de resolución de problemas, tu motivación. Interfiere con tus hábitos alimenticios: puede que comas en exceso o que pierdas el apetito, afecta tus patrones de sueño, ya sea que duermas en exceso o no puedas dormir. Implica cansancio, angustia, temor, autocrítica, negatividad, irritabilidad, incluso ganas de hacerte daño para escapar de este malestar emocional. Si te sientes así, debes recurrir a un psiquiatra y a un psicólogo para comenzar el tratamiento lo antes posible y recuperarte bien.
Es fundamental que te cuides durante el proceso posterior a la separación o divorcio. Intenta descansar, disminuir todas las fuentes de estrés que sea posible de manera realista, y ojalá reducir un poco la carga laboral. Ahora tendrás la oportunidad de hacer elecciones positivas que te permitan conocerte más, redefinir quién eres ahora y adónde quieres avanzar con tu vida.
Ahora tienes la oportunidad de reconocer tus fortalezas y debilidades, de conocerte mejor. Para ello, puedes responder las siguientes preguntas: ¿Contribuiste de alguna forma a las dificultades que surgieron en tu relación? De ser así, ¿cuál fue tu responsabilidad, cuál fue de tu ex pareja?; al relacionarte con tu ex pareja, ¿podías expresar lo que sentías o necesitabas asertivamente? , ¿Sientes que puedes regular tus emociones al relacionarte con tus seres queridos?, ¿intentas cambiar a quienes te rodean o los aceptas como son, con sus virtudes y defectos?, ¿resuelves los conflictos de manera sana y constructiva?, ¿en qué áreas necesitas mejorar para fortalecer tu autoconfianza y habilidades de comunicación?, ¿tiendes a elegir parejas en base un patrón negativo o dañino para ti? Al ir respondiendo estas preguntas, podrás aumentar tus niveles de autoconsciencia y te conocerás mejor, podrás evaluar en cuáles áreas estás bien, y en cuáles te convendría realizar cambios para mejorar.
Recuerda cuidarte, intenta retrasar las decisiones importantes en tu vida, hasta que te sientas suficientemente tranquila(o) para tomarlas, por ejemplo, cambiarte de casa o de trabajo. Ya tendrás tiempo más adelante para tomar determinaciones de esa naturaleza con una mayor sensación de estabilidad y seguridad personal.
Para distraerte, realiza actividades entretenidas y tranquilizadoras, por ejemplo, caminar por una plaza, escuchar música, leer un buen libro, hacerte masajes, ver películas entretenidas, practicar yoga o meditación.
Intenta estar consciente de lo que necesitas, exprésalo activamente, y busca el modo más sano y conveniente para satisfacer tus necesidades. Así tendrás la posibilidad de sentirte realizada(o) y más tranquila(o).
Aprovecha tu tiempo libre para explorar nuevos intereses, disfrutar cada día y avanzar con tu vida. Todo aquello que te permita avanzar de manera positiva y conseguir tu realización personal, será una opción sana y recomendable en esta etapa.
Más adelante ahondaremos el tema de cómo manejarse con los niños, al enfrentar una separación o divorcio. Ahora es el minuto para que tú estés bien, para que te cuides, y puedas desarrollar tus fortalezas para enfrentar los desafíos que este importante cambio trajo a tu vida. Si estás experimentando una separación, te envío mucho ánimo y fuerza, recurre a todo tu potencial e intenta aplicar estas sugerencias en tu vida diaria. Espero que puedas ir sintiéndote mejor, que cada día puedas aprender nuevas cosas sobre ti, y cualquier consulta, no dudes en contactarme.
Fuente: Artículo “Coping with a Breakup or Divorce: Moving on After a Relationship Ends”. Authors: Jeanne Segal, Ph.D., Gina Kemp, M.A., and Melinda Smith, M.A. Last updated: November 2012.
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